No se encuentra a Lolina en ninguna parte. No tiene redes sociales, ni canales de contacto y no suele dar entrevistas. La conocemos por los distintos nombres que fue adoptando a lo largo del tiempo: Lolina, Inga Copeland, Copeland o como parte del mítico dúo Hype Williams.
La cantante rusa radicada en Londres reaparece para presentar una historia en tres capítulos, siendo el último este nuevo álbum conceptual titulado Unrecognisable. La historia que trae a Lolina nuevamente al reflector no es simple: en una ciudad distópica, los edificios son utilizados como armas en una guerra entre el gobierno y la gente. Dos miembros (as) de la resistencia contra el gobierno, Paris y Geneva, son las protagonistas de esta historia.
El primer capítulo, Eiffel Shard, es una novela gráfica interactiva, toda hecha por Lolina, en la que pulsando los dos sombreros que diferencian a las protagonistas se activan distintos sampleos y sonidos producidos por la artista rusa. Se accede a la novela mediante la web de Ormside Projects.
El segundo capítulo, Paris’ Dream, fue interpretado por Lolina como un show en vivo improvisado. Algunos sonidos del primer capítulo loopeados acompañaban a un video de la protagonista colándose en The Shard, la base de operaciones y el mayor arma del gobierno (y a su vez un rascacielos real en Londres).
La historia culmina en el tercer y último capítulo, Unrecognisable, este nuevo álbum narrativo en el que Paris y Geneva nos guían por una ciudad detonada. Mentiras, crímenes, desconfianzas, traiciones e inevitablemente, la guerra son el escenario en el que intentan idear un plan de resistencia. Lolina, o mejor dicho, Paris y Geneva nos sacan a pasear de noche por una ciudad apagada. Ocultan sus identidades y se reúnen con nosotros solamente al anochecer, debajo de luces tenues. Es tarde, los clubes ya están cerrados, los amigos son enemigos disfrazados y Lolina recomienda estacionar el auto de costado, en caso de que sea necesaria una huida veloz.
Desde su reintroducción como Lolina, sus trabajos incluyen los EPs y álbumes The Smoke (2018), Fast Fashion (2021), Face The Music (2022) o mixes como “Fashion Moment 1999” (mix hecho para NTS 10 en 2021 y curado por Arca), hecho exclusivamente con las bandas sonoras de los desfiles de primavera y otoño de 1999 de Tom Ford para Gucci.
Con el sonido lo-fi que la caracteriza hace más de diez años, en esta nueva entrega Lolina presenta lo que considero que es su trabajo más oscuro, complejo y comprometido con una narrativa. Haciendo su voz irreconocible mediante cambios de tono y distorsiones, se disfraza e interpreta tanto a Paris Hell como a Geneva Heat. En Unrecognisable, Lolina propone dos nuevas identidades secretas para quizás empezar a analizar toda una carrera de cambios de nombre y escapes del público. No pregunten cómo, pero Indie Hoy logró hablar con ella.
¿Cómo fue el proceso de hacer el disco?
La historia ya había sido introducida en los dos primeros capítulos, así que para este disco quise centrarme en la idea de los dos personajes, Paris Hell y Geneva Heat. El tono de las voces surgió al intentar desarrollar estas personalidades diferentes. En cuanto a la producción, el álbum se basa en el Casio SK-200, un teclado de sampleo viejo que tenía por ahí. Pensé que sería divertido hacer un álbum con él.
¿Pensaste la historia como algún tipo de metáfora o fue producto de la ficción y la fantasía mental?
Quería hacer una historia de ciencia ficción con un poco de vibra de drama adolescente, por lo que Unrecognisable es una interpretación en los temas clásicos de estos géneros y hay muchas referencias de ello. Por ejemplo, los personajes en los manga y en los cómics pueden tener armas tan interesantes que se convierten en protagonistas de la historia. La idea de los edificios como armas surgió de ahí, porque podían representar el antagonismo creado en las ciudades por la propiedad privada o las malas viviendas. Luego, los sombreros y el esconderme detrás de los sombreros tenía que ver inicialmente con la idea de la privacidad. También, desde un modo más práctico, me permitió interpretar a los dos personajes de la historia porque mi cara no quedaba visible.
La noción del nombre está muy presente en tu carrera y especialmente en este álbum. ¿La primera línea de la primera canción, “From the ashes of Lolina and Inga Copeland” hace referencia al final de Lolina? ¿Se acerca una nueva era en la que te presentás como Paris/Geneva? En algunos flyers de tus próximos shows te anunciaste así. En “Easy Rider Geneva Heat” incluso lo decís vos, sos una chica a la que le gusta cambiar de nombre seguido y escaparse rápido.
Me gusta un buen cambio de nombre. Para mí es algo con lo que se puede experimentar. Por ejemplo, en la tapa de Face The Music el nombre Lolina es un logo, pero en este proyecto, los nombres son quizás algo más teatral. También quería probar tener varios nombres al mismo tiempo y ver qué sale de eso.
En pocas palabras, ¿cómo describirías a Paris y a Geneva?
Paris es ingeniera y ha sido miembro de los irreconocibles (Unrecoginsables) durante más tiempo. También es alguien que experimentó la traición y la desilusión por lo que es más cuidadosa y mesurada. Pero probablemente también tenga un mejor sentido del humor. Geneva es experta en explosivos. Es talentosa y cool, pero tiene menos experiencia y es más idealista en cuanto a los posibles resultados, más impaciente.
Habiendo leído la novela gráfica, creo que me identifico más con el personaje de Paris que con el de Geneva. ¿Tenés una favorita o te gustan por igual?
Me gusta la idea de que la gente se identifique con una u otra, o que le parezca molesta una de ellas, etc. Es parte de la idea. Para mí es más como elegir un personaje en un videojuego, donde diferentes personalidades tienen diferentes ventajas en diferentes situaciones. Y podría estar bien tener más personajes en la historia más adelante…
¿Cuál es tu relación con las ciudades que aparecen en la historia?
Los nombres de los personajes vienen de mis álbumes anteriores, Live in Paris y Live in Geneva, así que es una conexión más artística que personal. Creo que todas las referencias centrales de la historia, como París, la Torre Eiffel, The Shard y Ginebra, son como canciones pop o un buen logotipo, muy identificables por un lado y casi vacías por el otro. La idea en el primer capítulo era utilizarlos casi de forma intercambiable, como cuando The Shard explota y se convierte en la Torre Eiffel.
¿Hubo alguna referencia, musical o no, mientras producías el álbum?
Gran parte del sonido de este disco proviene de decisiones técnicas. Por ejemplo, el SK-200 tiene un tiempo de sampleo muy corto, lo que afectó al proceso de composición desde el principio. También hay una compresión muy específica en los preajustes rítmicos, con sonidos percusivos mezclados tan fuerte como los snares y los kicks, lo que le da a la batería un sonido muy especial. Ese fue realmente el punto de partida y todo lo demás lo trabajé en torno a eso.
El anterior y segundo capítulo de esta historia, Paris’ Dream, fue un show improvisado en vivo. Para los que no estuvimos ahí, ¿qué hiciste? ¿Cómo fue el show? ¿Qué soñó Paris?
Tomé los sampleos de la novela gráfica del primer capítulo y los usé para improvisar en vivo un set en CDJs. También había un video filmado fuera y dentro de The Shard, como si alguien intentara colarse al edificio. El sueño trataba sobre el ex amigo de Paris y miembro de los irreconocibles [Unrecognisables] que traicionó a la resistencia entregándole su proyecto secreto al gobierno.
El álbum vuela alrededor de los conceptos de traición, crimen y desconfianza. En tu álbum anterior, The Smoke, las últimas dos canciones se titulan “Murder” (asesinato) y “Betrayal” (traición). ¿Encontrás alguna relación entre ambos álbumes?
No hay dudas de que estos álbumes comparten una misma atmósfera, pero quizás The Smoke se parezca más a una novela policial y Unrecognisable a un cómic de ciencia ficción.
Escuchá a Lolina en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).