Lopsis es una banda oriunda de la Ciudad de Buenos Aires que se gestó en 2019, previo al caos que aconteció con la pandemia unos meses después. Aun así, en todo ese tiempo se las ingeniaron para viajar, grabar un disco, tocarlo en vivo y presentarse como un proyecto osado con ganas de patear el tablero.
A diferencia de muchos otros grupos, Lopsis tuvo su punto de partida en un acto impensado después que dos de sus miembros se conocieran por una casualidad que los unió sin pensarlo. “La banda nació de una historia de amor, de parejas en común“, cuenta Tobías Bender en conversación con Indie Hoy sobre su encuentro con Miguel Fasce, a quien pronto se les uniría Silvestre Bonadeo y comenzarían un proyecto llamado Casa de Zéus.
Entre el juego y la experimentación, además de largas jornadas ensayando en la casa de los padres de Miguel, al proyecto de banda se le fueron sumando nuevas piezas: Gerónimo Tanoira en batería, Bobby Fevre en bajo y Clemente Habiague en guitarra. De esta forma, lo que comenzó como un hobby descontracturado se fue transformando en algo más contundente. “Nos dimos cuenta que la banda tenía potencial para que la pudiéramos tomar como algo serio”, explica el sexteto.
Del living de la casa de los padres de Fasce, la banda se mudó al Polo Cultural Saldías, donde terminaron de consolidarse como grupo. En esos primeros ensayos en su nueva sala el conjunto -ya bajo el nombre de Lopsis- encontró la confianza necesaria para finalmente encarar el proyecto de manera seria y empezar a cranear su primer disco. Pero pasó algo que no preveían: llegó la pandemia.
“En el aislamiento uno podía acercarse a personas que, tal vez, en condiciones normales no tiene la posibilidad, entonces tuvimos la suerte de que Mario Breuer nos pudiera escuchar”, relata el sexteto que, por probar suerte, contactaron al reconocido productor para que trabaje con ellos en su disco debut y él aceptó. “Le mandamos un mail con todos nuestros temas y le encantó. Él tiene su estudio en Córdoba así que, sumado a las restricciones, nos propuso hacerlo a la distancia“. Lo que Mario no sabía es que los Lopsis tenía otros planes.
“En ese entonces, nadie podía salir porque estaba la cuarentena estricta. Así que averiguamos qué necesitabamos para poder viajar, buscamos los permisos, nos hicimos pasar por ingenieros agrónomos y emprendimos viaje. Salimos sin tener la seguridad de que ibamos a llegar”, narra el grupo sobre cómo fue su odisea hollywoodesca para llegar a la ciudad de Córdoba, donde tuvieron que esquivar controles y alguna que otra peripecia, disfrazados con boinas y camisas.
De esa aventura, y de varios días de encierro en el estudio, salió El resto de los días: su primer material compuesto por un total de nueve canciones grabadas en vivo bajo la conducción de Breuer. “El álbum debut somos nosotros plasmando lo que hacíamos en la sala”, dicen. Y así suena: el primer LP del grupo porteño confluye en un crisol de influencias y ritmos que se decantan sin ningún tipo de filtro. En él conviven relatos matutinos que imprimen paisajes cálidos, entre el café de la mañana, el color de la ciudad y el humo de marihuana.
De vuelta en Buenos Aires, con sus canciones bajo el brazo y las ansias por presentarlas en vivo, el grupo se tuvo que contentar con algunas fechas bajo restricciones que, aunque tuvieron sus limitaciones, les permitieron llenar localidades y afianzar aun más lo que habían trabajado los últimos meses, con una recepción más que positiva tanto por parte del público como de colegas. Aun así, el sexteto se quedó con ganas de más y decidieron volver a Córdoba, esta vez al estudio Sonoramica, a grabar un puñado singles.
“Volvimos a Córdoba porque, de cierta forma, quisimos captar la energía que logramos en el disco -explica Lopsis-. “Esta vez, a diferencia de la anterior, fuimos en busca de un audio en particular”. Si en el LP se dejaron llevar por las cadencias repentinas que afloraban en el contexto creativo, ahora fueron tras el detalle en cada toma, corrigiendo, arreglando y retocando cada uno de los tres tracks que produjeron.
Uno de ellos es “Vuelve todo a su lugar“, canción que actualmente se encuentran presentando y que salió junto a un videoclip protagonizado por los mismos miembros de la banda. Además estuvo dirigido por su exbaterista Gerónimo Tanoira, quien abadonó el grupo para cederle su lugar a Ivo Marcori. “Fue mi último aporte al grupo antes de irme”, dice el músico y cineasta ahora radicado en Estados Unidos.
Esta serie de singles abre una nueva etapa de mayor maduración en la banda, con una búsqueda orientada al audio y de composiciones de mayor personalidad. A pesar de la rigurosidad detrás de la producción, cada composición se proyecta sin ataduras en un plano teñido de influencias del rock alternativo, el funk y la música disco, determinando la identidad policromática e inquieta de los Lopsis.
Dicen que el nombre de la banda proviene de la plabra “ampelopsis”, que es un tipo de planta derivada de la vid, una especie enredadera que todo el tiempo está buscando las formas de expandirse y de crecer. Con esa definición el grupo encontró un simbolismo con el cual sentirse identificados. Es por eso que bajo esa premisa ya tienen planeado un nuevo disco y un show propio -esta vez sin restricciones- a fin de año.
En cuanto al nuevo disco, los miembros de Lopsis adelantan que están bajo la maldición y la bendición al mismo tiempo de tener varias canciones para trabajar. “Estamos haciendo canciones sin ningún tipo de búsqueda en especial, que los temas por si mismos nos lleven“, explican. En cuanto a su show, adelantaron que será el 10 de noviembre en La Trastienda (Balcarce 460, CABA). “Vamos a dejarlo todo, a mostrar lo que somos actualmente con un espectáculo dinámico y teatral. Va a ser la ocasión ideal para que aquellos que no nos conocen, lo hagan”. Entradas disponibles a través de TuEntrada.
Escuchá Lopsis en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).