La escena regia sigue siendo una de las más prolijas e innovadoras en México. En los noventas fue la famosa avanzada regia, después años de lo mismo y a mediados de la primera década de los dosmiles, una nueva camada de bandas, sin mucha promoción ni grandes disqueras, volvían a hacer ruido en el norte del país.
Y entre todo ese ruido, el de Los Mundos es uno de los más especiales. Presumiendo en sus inicios la influencia de bandas como My Blody Valentine o The Jesus and Mary Chain, hoy su sonido se apega más a lo que harían Black Sabbath o Motorhead, con todo lo que hay en medio.
Los Mundos son Luis Ángel Martínez y Alejandro “Chivo” Elizondo y el secreto de la banda es que estos dos nunca paran de hacer música. El primero es responsable de proyectos como Piyama Party, The Paperas o Tomás Violencia, mientras “Chivo” es parte de Goods of the Speed.
Paradójicamente se trata de una banda que rara vez toca en vivo (sus contados shows ocurren en el norte), así que cuando los planetas se alinean y Los Mundos vienen al centro del país, sus tocadas son un suceso. Recientemente estuvieron presentes en el Levitation de Austin, Texas y en el Festival Nrmal en Monterrey.
En 2011, de la nada, la banda lanzó su primer disco homónimo y los medios se enamoraron de ellos. Después, un LP por año. El último salió hace apenas unas semanas, se llama Las Montañas y es una oda al stoner.
Mucho más oscuro que sus placas anteriores, es también el último paso en esa evolución que ha tenido el sonido de Los Mundos. Riffs de bajo y guitarra destruyendo el sonido, sintetizadores alucinantes, atmósferas caóticas… a eso suenan Las Montañas.