“Unos perros nadando en un balneario. Mila salta de un lado a otro, Macolo la sigue y cae al agua. Homero justo pasaba, dejándose llevar por la corriente.”
Resulta inevitable, de alguna forma, darle play al Bandcamp de Los Pencales y no teletransportarse a un verano familiar. El sonido que Lolo (bajo), Alva (guitarra) y Caco (batería) conjugan con extrema confianza habla de peches, aventuras amigueras y cuadrantes montañosos. Es que la mayoría de Los Pencales (2 de 3) creció en la localidad de La Cumbre, en las sierras chicas, rodeados de mascotas fieles y oportunidades de tocar en vivo en ambientes íntimos. Y es esa figura relajada, justamente, la que la música de Los Pencales evoca en cada acorde, cada golpe de bata acelerada. “La gente siempre nos dice que somos una banda surfera” – cuenta Lolo – “pero nunca pensamos en hacer ese estilo en particular. Utilizamos elementos de distintos géneros pero la gracia es generar un sonido libre, intuitivo, nutrido de muchas cosas”.
El trío pencalero se conocía desde siempre pero fue recién a comienzos de 2013 donde se propuso llevar la zapada veraniega a una formación hecha y derecha; con Lolo y Caco residiendo en La Cumbre y Alva en Buenos Aires, Los Pencales exprimieron su primer temporada juntos en las sierras cordobesas componiendo y grabando artesanalmente – incluso hasta con celulares – los temas que compondrían Viva la peche – su primer lanzamiento -, álbum que presentarían en febrero de ese mismo año en Casa Babylon (Córdoba) junto a Él Mató a un Policía Motorizado. En palabras de Caco: “(el “Viva la Peche”) tenía que ser grabado así. Fue como una demostración que nos hicimos a nosotros mismos; lo importante era congeniar y sonar bien, sin necesidad de priorizar los soportes de grabación”. Y Lolo agrega: “En 2013 estábamos tocando en Buenos Aires y nos dimos cuenta de que necesitábamos tener algo grabado. La gente nos escribía y nos contaba que nos escuchaba por YouTube, así que surgió naturalmente la necesidad de hacer algunas tiradas de temas. El hecho de que el proceso de grabación se diera de forma tan independiente también contribuyó a generar una identidad y sentar las bases de lo que queríamos hacer; una fórmula que combinara todo lo que nos influencia”. Viva la peche posee dos grandes momentos que conjugan dos instancias de grabación; la primera responde a producción exclusiva de Los Pencales, y ya para la segunda se dejan entrever los aportes de Coco Rainoldi y Santiago Kid Fernández.
El disco, que cuenta con 22 canciones de claros tintes naturistas y espontáneos, fue editado en dos versiones en cassette por Volante Discos, desdoblando el material en volumen I y volumen II. Temas como “Cindy”, “Oh Luisa”, “Archie”, “Yarará”, “San Esteban” y mi predilecto “Los hijos de Homero” datan acerca de un ecosistema tripartito que fluye no sólo a la hora de componer sino también a la de tocar, fundado sobre las bases más transparentes de Lo-Fi. El “Viva la peche” sirvió para combinar sonidos frescos, símil surferos, y engendrar la mística estilística y musical que acompaña a la banda por donde quiera que se presente. Es que Los Pencales no sólo son difíciles de categorizar – técnicamente hablando- dentro de un género específico, sino que también su dinámica –tanto humana como creativa– alcanza niveles insospechables de buenas energías y ambientes de calidad. Es una formación que no podría haberse originado ni en otro momento ni en otro lugar; las conexiones con San Esteban, la vida al aire libre y las tocadas esporádicas hablan directamente de la personalidad de cada uno de sus integrantes. Otra de las cuestiones que construyen el universo pencalero es que tanto Alva como Lolo son ilustradores – excelentes, por si fuera poco – y han desarrollado una perspicacia intuitiva y casi azarosa para plasmar el universo pencalero en personajes caninos adolescentes que decoran con simpatía los flyers y portadas de discos que la banda acumula bajo el brazo.
Ahora ha llegado para Los Pencales una nueva oportunidad donde demostrar su evidente y favorecedora evolución, ya que se encuentran en vísperas de mezclar su próximo disco, el primero grabado profesionalmente en estudio. La experiencia resulta más que válida; si bien sólo pude curiosear algunas de las maquetas, el material muestra una versión más sólida y mejor plantada del trío instrumental, no sólo por su exhaustiva calidad sonora – donde cada instrumento se evidencia por su poderío singular – sino porque deja de lado un poco el clima de sol adolescente para acentuar el lado más poguero y profundo de la banda. El mastering del disco venidero se realizará en Chicago y entre las intenciones pencaleras yace la idea de lanzar algunas copias en vinilo, ya que en palabras de Lolo y Caco “es así como lo queremos escuchar”. La experiencia de profesionalizar lo que se hace por mero placer lleva a Los Pencales al próximo nivel y promete nuevamente un trabajo realizado en la comodidad de la familia, incluyendo una vez más al estudio de Kid Fernández en Buenos Aires.
Por lo pronto, y como antesala a la liberación del próximo disco, Los Pencales se presentarán este viernes 21 de agosto en la quinta fiesta del sello independiente “Cool Ghost Records”, con sede en Mi Casa (Aguero 787 – Ciudad de Buenos Aires). El jolgorio se completa con Fat Dojo, los tigreses Lobo de Lava , Topa y DJ Parulniak en las bandejas. A partir de las 23HS y con valor de entrada a $40.