Como si los ejemplos de artistas que surgieron gracias a internet no fueran suficientes, hoy nos topamos con otro, aunque esta vez bastante peculiar.
Imaginen que están haciendo un curso en un Instituto de Música, más precisamente el Clive Davis Institute of Recorded Music, y un día invitan a Pharrell Williams a dar una charla/clase. Y como parte de esta charla, tienen la posibilidad de hacerle escuchar una canción propia, para que les de consejos de cara al futuro. Hasta ahí, todo suena estupendo. Pero como si esto no fuera lo suficientemente bueno, imaginen que su canción lo deslumbra tanto que, en palabras del cantante, no hay nada que pueda decirles (o corregirles): lo que acaba de escuchar es único y está gratamente sorprendido.
Esto es exactamente lo que le pasó a Maggie Rogers, una norteamericana de tan solo 22 años que, tras sorprender a Williams (y a todos) con su single “Alaska” (la devolución de Pharrell fue captada en un video que se volvió viral en YouTube con más de dos millones de visitas) lanzó su primer EP llamado Now That The Light is Fading y ya está dando que hablar.
Rogers desarrolló un amor por la música desde muy pequeña, aprendiendo a tocar el arpa, la guitarra, el piano y el banjo.
Aunque su sonido tiene claras raíces folk, la norteamericana se enamoró de la música electrónica durante una estadía en Francia, y de la “fusión” de estos géneros surgió su más reciente trabajo, de tintes pop.
Durante sus años de colegio, entre el 2012 y el 2014, grabó dos álbums llamados The Echo y Blood Ballet (ambos pueden escucharse en Bandcamp) y aplicó para el Institute of Recorded Music, donde llevó un demo de “Alaska”, canción que escribió y grabó en menos de un día.
Su música es única y singular: los cinco temas que componen Now That The Light is Fading se destacan por la explotación del sonido ambiente, la naturaleza presente en las melodías, la utilización de elementos cotidianos para reemplazar algunos instrumentos y la hermosa voz de Rogers que conquista en la primera escucha.
Son canciones para cerrar los ojos y escuchar, dejarse llevar y, por qué no, transportarse por un rato hacia alguna colina, montaña o paisaje bien lejos de la ciudad.
La norteamericana hizo su debut televisivo en el programa de Jimmy Fallon, interpretando precisamente “Alaska” y se embarcará en una gira alrededor de Europa, Estados Unidos, Canadá y Japón. Su música ya puede escucharse en Spotify.