Max Vanns es un bailarín y performer que emprendió en 2018 su carrera musical. Su álbum debut fue Trigonométrico, un conjunto de canciones con tintes electrónicos y letras explícitas sobre el descubrimiento de la propia identidad.
Hace unos meses, Max presentó 3.11, una placa en la que ahonda en su definición de amor y su actitud de rebelión frente a la heteronorma. En este nuevo disco, recorre géneros tan disímiles como el glam rock, el trap y la cumbia. Al respecto de esa diversidad, su autor afirma que, lejos de casarse con una corriente sonora le interesa ser “un viaje con diferentes paisajes.”
En el álbum además hay himnos que invitan al coqueteo como “Amigos” y “Por qué? No hay porque”. El foco de sus letras parece está puesto en la fluidez y mutabilidad de los vínculos sexo-afectivos hoy en día, sobre todo en metrópolis como Buenos Aires. En una estrofa de “Amigos”, Max canta: “Esta noche no seas mi amigo, fumando puedo ver que tu mano se acerca a mí, es un sueño por vivir.” A nivel sonoro, ambos temas son aptos para bailar sin restricciones en medio de una fiesta aunque la transpiración borre el maquillaje.
En las presentaciones de Vanns confluyen elementos de la cultura drag queen, declamaciones poéticas y coreografías desafiantes. Él considera su puesta en escena como “un drama musical” más que un típico recital. Dentro de sus referentes se encuentran otros artistas polifacéticos y transgresores como el uruguayo Dani Umpi.
Escuchá la propuesta de Max Vanns en las diferentes plataformas de streaming.