Naima encuentra su identidad en los límites. El tridente musical integrado por Agustina Lemos en bajo y violín, Martín Vallejos en guitarra y voz, y Jere Falzone en percusión logra convertir el amague en gancho y la sorpresa en trance. Con la musicalidad diversa e inquisitiva que impregna cada uno de sus temas, el trío explora y combina ambient instrumental con post rock. Su espacialidad permite que cada instrumento tenga su instante de protagonismo: Allí donde parece que el silencio indica el fin de una canción, la melodía solo estaba tomando fuerzas para alcanzar su máxima potencia.
La canción de John Coltrane titulada “Naima” fue la respuesta a un proceso que les pareció sufrido y eterno: el de elegir un nombre que pudiera representarlos a los tres tanto en sus convergencias como en sus particularidades. Este año, la banda publicó su primer EP, Con amor, para mi amigo. “Representa una etapa muy específica de lo que hacíamos”—comenta Martín en conversación con Indie Hoy—. Fue un momento de aprendizaje: pasamos un año entero ensayando esos temas, entendiendo qué aporta cada uno desde su instrumento. Grabarlo sirvió para demostrar la idea primigenia de la banda”.
Mientras que el título del EP se inspiró en una amistad adolescente del cantante con quien compartía escuchas y charlas musicales y un día simplemente desapareció del mapa, el arte de tapa partió de la pintura Ofelia de John Everett Millais. “Nos atraía la imagen de alguien sumergido, que es algo que también buscamos que suceda con la música —cuenta Agustina—. Creo que en el universo estético de Naima hay también una influencia muy asiática, especialmente de películas, porque tienen esa mezcla de algo nostálgico y atemporal”.
Cuando se sitúan frente al público, ese dios de muchas cabezas, la música adquiere otros matices para Naima. “Se arma una comunicación distinta entre nosotros —cuentan—. Es como redireccionar el tiempo: hay que tocar y hay que hay que sostener, mantener prendida la mecha y que no se apague en medio del fuego. Incluso si pasa algo inesperado, como que se rompa una cuerda o deje de andar un pedal, esa comunicación entre los tres se da naturalmente y entendemos cómo funcionar así, cómo sacar adelante un show".
Su destreza instrumental se expresa en la manera de recorrer y regular intensidades. “Lo bueno de hacer esta música que va del post rock a lo más instrumental o indie es que podés ir subiendo y bajando todo el tiempo, jugando con eso. La parte ambiental tiene que ver con darle dinámica a los 40 minutos del set, que no se vuelva plano”, define Jere. Sin salirse nunca de su cauce, el show administra sus recursos de forma clínicamente precisa. Su dinámica equilibra el clímax percusivo con voces distantes y la suavidad de las cuerdas en una sobrecarga controlada.
Además de su espalda instrumental, Naima se sostiene también sobre un grupo humano. Como parte del sello Anomalía, sus integrantes aseguran que “es liberador trabajar con personas que no solo fueron parte de nuestras referencias musicales, sino que tienen esa flexibilidad combinada con experiencia en curaduría. Los chicos — Sebastián Ayala ,Yanina Silva, Diego Fraga— están fascinados con la música que se está haciendo y abiertos a muchos estilos. Lo que los une es un oído que está abierto a todo lo que las bandas tengan para ofrecer”.
Actualmente, la banda está trabajando en su primer LP, cuyas canciones ya están presentando en vivo. En su próximo paso por el estudio, el grupo busca apostar aún más en cuanto a capas, espacio y ambiente. En este sentido, piensan el disco con pasajes entre canciones para poder pensar “el álbum como una totalidad y no como canciones sueltas”.
Naima se presenta este jueves 19 de junio a las 20 h en Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131, CABA) en el marco del ciclo Semillero junto a Clamor. Las entradas están disponibles a través de la web del Konex, con un 20% de descuento para socios de la Comunidad Indie Hoy.
Escuchá a Naima en plataformas (Spotify, Tidal, Apple Music).