Noelia Alonso estuvo cerca de la música siempre. Su padre tocaba el teclado, su madre cantaba y los escenarios le gustaban desde pequeña. Pero en la adolescencia empezó a interesarse por la costura, por eso cuando terminó la secundaria se decidió por Diseño de Indumentaria. Fue entre telas, botones y agujas que aprendió a materializar sus ideas. “Desde los 16 años aprendí a crear conceptos que tienen que ver con un estilo, una paleta de colores, una línea, una silueta, cortes y recortes, distintas prendas que se desprendan de una idea matriz, que cada una sea única pero que siga viva la voz de la idea general. Hacer un disco es lo mismo -reflexiona la artista en conversación con Indie Hoy-. Yo veo la música como una colección de prendas que se combinan para crear una unidad, una estética, un relato”.
En mitad de la carrera, comenzó a tomar clases de percusión y canto. La música se encontró con la indumentaria al punto que su tesis consistió en una serie de prendas de tejido natural que representaba las pausas, silencios, heteroforias y ritmos de la música africana. En 2015, cuando se recibió, llegó Capricornia, su primera guitarra, y con ella se fue a viajar por el mundo. “Desde entonces, escribo canciones que me abren el alma y lloran lo que entiendo de la vida -cuenta Noelia-. Atraviesan los pulsos, los colores, la naturaleza, los procesos de vida y muerte, lo cíclico y cómo todo al final tiene que ver con otra cosa”.
Durante este 2022, se fue a Barcelona a presentar su primer álbum: Cauce natural, publicado de forma independiente en mayo. “Tenía algunos amigos que andaban por allá y me sentí muy bienvenida en cada micro abierto, ciclo de cantautores y escenarios para presentar mis canciones”. El álbum comenzó a hilarse canción tras canción, como parte de un proceso de aprendizaje durante la pandemia. “No lucho con inmensidades”, asegura la artista, y se deja ir con los cambios. Las canciones respetan los ciclos de la naturaleza: el mar, las tormentas, los árboles, las hojas que cada otoño caen y las raíces que se entierran cada vez más profundo.
“Los álbumes que más disfruto en general son sesiones en vivo, siento que son honestos, transparentes, que tienen errores humanos y tienen momentos mágicos que solo se dan en los vivos, cuando todos juegan con la música al mismo tiempo. -cuenta Noelia-. Así que armé la formación y los instrumentos, con dos talentosos músicos y amigos, y grabamos todo Cauce natural en un estudio de grabación con video, como si fuera un show en vivo pero sin público”.
Actualmente, Noelia se encuentra trabajando con el productor Jason Afable, junto a quien compuso varias canciones de su próximo proyecto, “que viene con un poco más de ritmo latino” y una vibra más fresca. “Me fui a Barcelona a expandir mi música y mis perspectivas, conocí muchos ciclos y personas que me inspiraron -concluye la artista-. Creo que después de Cauce natural, donde todo fue aprender de los tiempos, crecer, germinar y echar raíces en tiempos pandémicos, ahora viene el momento de florecer y, como una flor roja y vibrante, mostrarle al mundo todos mis pétalos”.
Mirá el video de “Nuestra soledad” a continuación y escuchá a Noelia Alonso en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).