Morita Vargas es una artista argentina que desde 2014 entrega canciones teñidas de magia. Su primer disco oficial fue 8, placa editada en 2018. En sus tracks ella propone un dreampop abocado a lo etéreo que abre la puerta a un mundo lleno de criaturas de fantasía. Morita incluso se anima a inventar un idioma propio para cantar melodías mántricas sobre las bases de sus composiciones hechas con instrumentos autóctonos como la calimba, flauta, pandero, chajchas y cajón, y herramientas digitales como Ableton.
Hace algunas semanas, salió a la luz Mandrágora, su segundo disco en el que bucea aún más profundo en las aguas de lo onírico para desplegar canciones llenas de misticismo y listas para hipnotizar a sus oyentes. Temas como “Hydrangea” y “La Montaña” son la invitación a un viaje mental que no tiene un destino específico, pero sin dudas es una excelente ruta para meditar y escapar de las preocupaciones de lo cotidiano. Al respecto del ánimo de este material, su autora comentó ante Vice:
“Hay algo de hechizo, de pócima y poción que siento que tiene la producción de mis canciones, y me gusta que se genere ese ritual, se siente poderoso y elevador.”
En meses recientes, Vargas ha trabajado de cerca junto al diseñador audiovisual Martin Borini para enriquecer sus presentaciones en vivo con videos que complementan su música. Algunas de las herramientas usadas por Borini parten de técnicas de identificación facial (face tracking) creadas a partir de filtros de Instagram pero que rinden tributo a la fauna y la flora de estas latitudes.
Por lo pronto, te invitamos a enamorarte de los paisajes surrealistas de Morita y disfrutar sus creaciones en diversas plataformas de streaming.