“La vida es un viaje en paracaídas, y no lo que tú quieres creer”, escribió el poeta chileno Vicente Huidobro en el prefacio de su libro Altazor, publicado en 1931. 80 años más tarde, Joaquín Saavedra y Mariela Llovet nombrarían Paracaidistas a su banda en honor a esa poética imagen y se inspirarían en su profundo sentimiento existencialista para entregar originales canciones pop punk, tan dulces como caóticas.
Joaquín y Mari se conocieron en el colegio. Sin ser “músicos de verdad” -como han dicho en varias entrevistas- y aferrándose a las ganas de cantar sus propias preguntas, malestares e ilusiones, la dupla comenzó a hacer canciones algunos años más tarde -en 2014, aproximadamente- y logró con un primer EP homónimo algo que no todos consiguen: tener una identidad distintiva y ser capaces de transmitir algo crudo, intenso, especial. Algo que hacía al público saltar.
Admiradores del sonido garage de bandas chilenas como Los Prisioneros y Pánico, desde sus inicios han buscado expresar la melancolía, la confusión y la urgencia por divertirse que reina en un corazón adolescente, siempre de la mano de un “pop infectado de punk”, como ellos mismos solían nombrar a esta combinación de twee pop que podía desembocar en intensos momentos de shoegaze o en pegadizos estribillos pop rockeros. Con esta sonoridad, su primer disco de larga duración, Bruxar (2017), llegó como el soundtrack de una juventud eufórica y rabiosa -siempre ávida de amor- y posicionó a Paracaidistas como una de las bandas referenciales del circuito alternativo latinoamericano, llevándolos a presentarse en Perú, México, Argentina y España.
El EP Amor en tiempos de pandemia (2020) fue otra evidencia de la fuerte necesidad de sacarlo todo que caracteriza a Paracaidistas. Tras el estallido social que marcó a Chile en 2019, y en medio de la pandemia, Llovet y Saavedra registraron sus emociones en un trabajo notoriamente más cálido, calmado y limpio. Aquí, los testimonios personales y la inclusión de un violín en la instrumentación protagonizaron la bienvenida a la etapa más introspectiva de la banda, la que se coronaría dos años más tarde con la llegada de su segundo LP, El encanto del fuego.
Este trabajo, que presentarán a fin de mes en Santiago de Chile, fue el que confirmó la madurez del dúo chileno. Con sus integrantes ya en sus treinta años, las letras del álbum reflexionan sobre el accidentado paso de la adolescencia a la adultez, y toda la calma y el amor que eso implica si no queremos morir de tristeza o frustración en el intento. Este tránsito es musicalizado de una manera más pop, con guitarras que aportan una atmósfera de ensueño y un sonido pulcro y brillante que embellece las canciones y las hace más delicadas. Aun con esta impronta renovada, la esencia de Paracaidistas -enérgica y muy juvenil- se mantiene intacta, porque el fuego acompaña siempre la transformación.
Mirá el video de “Me cuesta tanto decirte / Todo va a estar bien” a continuación y escuchá a Paracaidistas en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).