Julieta Méndez cantaba en el coro de la iglesia de su colegio. Peperina, misma sonrisa, mismos rulos, se sube a un escenario y canta “mezclemos pepa, vino, whiskey, ron”. Ambas son y no son la misma persona, un antes y un después, un quiebre. “Mi conexión con la música tuvo mucho que ver con entender quién era y quién quería ser”, explica en conversación con Indie Hoy y empezamos por ahí. ¿Quién es Peperina? Este seudónimo, primero, fue máscara y escondite, pero hoy es mucho más.
Sus padres le tenían miedo al arte así que intentaron alejarla de la música y del teatro. La anotaron en patín artístico. Peperina aceptó, pero un día descubrió que en la misa cantaban, así que se unió al coro. Las canciones de iglesia fueron su primer repertorio. En un viaje a Bariloche conoció a los músicos con los que luego no solo compartiría banda, sino pertenencia. A los dieciocho se peleó con la iglesia y con su familia, dos instituciones que podrían haber sido la misma.
Empezó a militar en el Partido Obrero y se fue de su casa, en la facultad estudió Comunicación Social, entró a trabajar en un Starbucks y en ese momento nació por primera vez Peperina. “No podían saber mi nombre, porque si me veían en Facebook iban a ver que yo cortaba Puente Pueyrredón, tomaba los colegios secundarios, estaba tocando el bombo en la Panamericana y no me iban a contratar o me iban a despedir, entonces me cambié el nombre y me puse Peperina”, recuerda Julieta.
El arte fue, en esos primeros años, lucha. “No podés acceder al arte, si tenés hambre”. Para ella, se volvió impensable disfrutar de sus privilegios, mientras a un paso de distancia había mujeres golpeadas y nenes que no tenían para comer. Sus primeros años de carrera estuvieron marcados por esos dos ideales: hacer música e intentar cambiar el mundo. Más tarde descubriría que su manera de cambiar el mundo era haciendo música.
Empezó a participar en distintos proyectos y formatos de bandas, hasta que pasó a ser la segunda voz en Paprika. Esta banda fue “escuela, casa, familia”. Pero tenía que hacer malabares entre la música, el trabajo, la militancia y el estudio, así que eligió la militancia. Su deseo por cambiar el mundo no la dejaba tranquila. “La sociedad me hizo de goma/ Lucho por no formar parte de ese flash”, escribe en una de sus canciones. Cuando dejó Paprika, la posibilidad de dedicarse a la música de forma profesional se esfumó, pero siguió colaborando con otros artistas. “Volvía del estudio volando”, cuenta y le es imposible no sonreír. Esa conexión con la música, esa chispa seguía latiendo ahí cerquita.
Actualmente, Peperina vive en Barcelona, pero en 2021 volvió a Argentina por seis meses y grabó, junto a Polska Joaquin, sus primeras canciones: “Antiflecha”, “Piscis en piscis”, “Presión“ y “Cuidado”. Sus canciones son una mezcla exacta entre el ritmo de la calle, purpurina de colores, el humo de la noche y la poesía que esconden sus cuadernos.
Ahora, nuevamente en Barcelona, está organizando la primera fecha de la Peperina Full Band. Es decir, Peperina con su sencillez y magia junto a Bianca Delbarba en coros, Pali Marquez en guitarras, Facundo Guarnieri en bajo, Federico Schillaci en batería, Santiago Huarte en teclado y Alan Fridman como técnico sonido en vivo. Tocarán el 10 de marzo en Espai Jove la Fontana. Abril será un mes para seguir haciendo música puertas adentro y en mayo volverán a presentarse en Balt Session.
Así que ¿quién es Peperina? Peperina es fuego, algo tiene en Leo y se nota. Se sube a un escenario y la gente no puede no voltearse. El resto es Piscis, “todo lento”, suavidad, empatía y otra vez el fuego, la lucha, el reclamo, la búsqueda de justicia. Cuando canta cierra los ojos. Según ella su versión más sincera es cuando toca en vivo con otres. Le gusta tocar en comunidad, crear en comunidad, una red de personas, proyectos, voces se entreteje a su alrededor. “Peperina ya me excede”, confiesa. Este seudónimo ya no es una máscara, ya no es ella sola luchando contra el sistema, ahora es todo su caos y toda su magia, sostenida por su gente.
Mirá el video de “Cuidado” a continuación y escuchá a Peperina en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).