Rachika Nayar se define como compositora, productora y arquitecta del audio. Establecida en el barrio neoyorkino de Brooklyn, la artista utiliza su guitarra eléctrica como principal herramienta para crear capas de sonido en tiempo real, mezclarlas y confluir en una sonoridad envolvente.
En su disco debut del 2021, Our Hands Against the Dusk, Nayar mutó su instrumento en algo irreconocible combinando las texturas contorsionadas de la guitarra con sintetizadores brillantes, cuerdas orquestales y teclados. Su primer lanzamiento funcionó como una carta de presentación eficaz y honesta, posicionándola como una promesa dentro de la escena emergente estadounidense.
Poco después, el EP que acompañaba al álbum, Fragments, mostraba el tipo de interpretación de la guitarra en bruto que se transfiguraría en esas composiciones más grandes, esbozos de género en miniatura que tocaban todo, desde el post-rock hasta el emo del Medio Oeste. Con estos dos lanzamientos de 2021, Rachika volvió a esculpir los límites de la guitarra y la música electrónica y la situó en la vanguardia de varias escenas musicales contemporáneas de la ciudad de Nueva York y, más ampliamente, entre gente como Claire Rousay, Tim Hecker o Julianna Barwick.
Actualmente la artista se encuentra presentando Heaven Come Crashing, su segundo disco de estudio el cual mantiene su estilo de guitarras potentes, pero que amplía la paleta de colores enfocándose en cadencias festivas y ambientes cinematográficos. El reciente álbum traza un espacio luminiscente entre las fiestas extensas y rutas nocturnas como anticipa su arte de tapa.
Mirá el video de “Heaven Come Crashing” a continuación y escuchá el disco en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Apple Music, Tidal):