Rocío Gal crea collages con espíritu de mapa. Es que los recuerdos de esta música y artista visual bonaerense parecen ser su colección más preciada y no quiere perderlos: quiere aprovecharlos para armar un nuevo tejido que refleje de dónde viene, qué la conmueve y cuáles son las preguntas que ha acumulado con el paso del tiempo. De ahí nace Inventario de ecos, un disco en el que fragmentos de su memoria se revelan a través de samples y melodías latinoamericanistas cantadas con una voz profunda que pareciese salir del mismísimo centro del pecho; un debut sensible y experimental que funciona como mapa sonoro de una vida en la tierra.
Algunos meses antes de presentar su álbum debut, Rocío fue dejando huellas para llegar a él. “Avestruz” fue la primera, una cumbia poco ortodoxa que cuestiona los actos codiciosos y destructivos de los humanos en la Tierra y que incluye una cita de Watatakalu Yawalapiti, artista, activista y parte del Movimiento de las Mujeres Yarang, del Territorio Indígena de Xingu en Mato Grosso, Brasil.
El segundo chinche en el mapa fue “La hora que sea”, una especie de canción-sensación compuesta con un hipnótico loop de guitarra acústica y hermosa poesía contemplativa. En ella, Rocío observa y canta lo que hay a su alrededor, provocando un efecto inmersivo fuerte que revela la intención que la autora tiene para todo el disco. “Inventario de ecos se basa básicamente en las influencias -explicó en un comunicado de prensa-. Tiene una idea de colección a medida, una forma de recordar, de homenajear, de inventar mi biblioteca de memorias, sonoras o temáticas. El disparador inicial fue justamente recorrer esos lugares que me hacen eco, capturarlos y transformarlos en otra cosa”.
“Arriba” completó la trilogía adelanto y confirmó la dirección. Estrenada junto a un espectacular videoclip dirigido por Daiana Tarica y la misma Rocío, la canción (la única del disco escrita en pandemia) oscila entre la urgencia y la calma para hacer un llamado colectivo a abrir los sentidos y despertar. Esta invitación fue hecha con firmeza y desde el minuto uno: “Arriba, despertate, china, que el fin del mundo recién arranca”, anuncia el primer verso mientras una expansiva atmósfera electrónica se encuentra con elementos rioplatenses y pequeños experimentos con samples.
“‘Arriba’ representa la búsqueda sonora y las preguntas que me ando haciendo: ¿qué pasa con todo lo que estaba quieto y ya no más? ¿Hasta cuándo esperar? ¿Qué pasará cuando ya no estemos? ¿Qué pasa ahora que sí estamos? Esta canción amanece con esas preguntas que se nos habilitaron en el sismo que atravesamos lxs humanxs en estos últimos dos años, y que siguen y crecen hoy, buscando los bordes, picando en el cuerpo”, aseguró la compositora.
Cinco canciones más conforman Inventario de ecos: “Copla de la O” (canción de tradición oral peruana), “Dicen”, “Kechi”, “Chau china (Paisajito)” y “Dos agostos”, todas atravesadas por la memoria y los ecos que Rocío recopiló como resistencia al olvido, como archivo de su existencia, de una historia que también está marcada por las historias de otros. Un eco del eco que la artista -junto al productor Ezequiel Tarica- traduce en composiciones sensibles y conmovedoras que son a la vez juegos entre épocas y contextos, entre materiales y sus tratamientos.
La escritora mexicana Valeria Luiselli y su libro Desierto sonoro (Editorial Sigilio, 2019) inspiraron el título de la ópera de prima de la artista argentina, pues entre las páginas de la novela se desarrolla un relato en el que la captura de sonidos e imágenes en un marco de investigación intelectual y emotiva es uno de los hilos centrales de la historia. Luiselli, probablemente sin saberlo, dejó una marca en el mapa de Rocío y guió su camino compositivo, su búsqueda. Sobre estos hilos invisibles, Rocío Gal reflexiona: “Para mí, la música tiene que ver con la memoria, con lo que atraviesa, con lo que resuena desde la infancia en un mismo cuerpo; con lo que muta y con lo que se conserva. La música es mi lugar para hacer conexiones propias, tramar hilos. En este disco están literalmente mis amigxs, mis viejxs, Julio Cortázar, las notas del cello de Yo-Yo Ma, la voz de activistas brasileras que me conmovieron. El denominador común para las texturas que acompañan las canciones es la captura de sonidos y expresiones que me hayan emocionado”.
Rocío Gal se presenta este sábado 7 de mayo en Roseti (Gallo 760, CABA) junto a Manuela de las Casas, entradas disponibles a través de TicketHoy. Mirá el video de “Arriba” a continuación y escuchá Inventarios de ecos en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).