La Catedral de Sal de Zipaquirá es un templo edificado a doscientos de profundidad en un complejo minero en la zona metropolitana de Bogotá, Colombia. La majestuosidad del interior de aquella construcción, cuyas salinas paredes resplandecen a la luz de una enorme cruz cristiana en el centro de la capilla, atrae a una gran cantidad de turistas cada año e inspiró a este emergente proyecto de pop sintetizado, liderado por dos colombianos estudiantes de música de Berklee, actualmente residentes en Brooklyn, Nueva York. Habiendo nombrado a su banda al igual que un lugar católico aunque sus canciones no tengan nada que ver con pasajes bíblicos; se han declarado en todo caso admiradores del poder de la música religiosa, y mencionan tener la intención de transportar a sus oyentes a otro lugar con su sonido
Juliana y Nicolás, a cargo de voz y guitarra, respectivamente, comenzaron a hacer música juntos desde 2011. Dentro de la formación de la banda se han encontrado un guitarrista de Florida, un bajista de New Jersey y un baterista canadiense. Quedando claro que su sonido no busca afincarse en un estilo que pueda ser relacionado con una nacionalidad en particular, y la mayor relación de su música con el lugar que da nombre a su proyecto radica en lo etéreo y ambiental. Su sonido ha sido comparado por algunos con el de Foals y Blonde Redhead, así como las influencias de la islandesa Bjork también hacen fuerte presencia en cuanto a experimentación vocal y arreglos electrónicos/instrumentales.
En 2013 presentaron su EP debut homónimo, y durante este año dieron a conocer Oom Velt, un EP de seis canciones que está disponible en edición vinilo de 12’’ y del que se pueden escuchar algunas canciones desde su Bandcamp y también es posible encontrar en Spotify.