Santiago Alonso solía viajar mucho con sus canciones. Guitarra al hombro y de la mano de composiciones con alma rioplatense, el cantautor argentino se embarcó en tres extensas giras por España, además de las que hizo dentro del país. Hoy, asentado a las afueras de Buenos Aires con su familia y viviendo un presente muy diferente al de años anteriores, el músico decidió mirar hacia adentro y compartir sus reflexiones en El ermitaño, su tercer disco publicado en octubre.
Los discos anteriores de Alonso tenían un aire distinto, más extrovertido quizás. Se entiende porque la historia que vivía el compositor hace solo un par de años era la de un trotamundos, un andariego con ganas de compartir canciones en cada lugar que le tocara o eligiera pisar. Fue en una de sus giras por España, en Madrid, donde nació Rumbitas (2018), disco grabado en directo -con la magia y el juego que eso implica- que contó con la colaboración de varios músicos locales como Diego Cruz, El Cirguero, Elenitakatá y Manu Clavijo, y que se caracterizó por su atmósfera alegre y vibrante proveniente de la fusión de la rumba, el pop, la canción rioplatense y el folclore.
Con esa primera gran presentación en sociedad en formato de CD, el músico oriundo de Bella Vista continuó buscando su sonido y, un año más tarde, en 2019, presentó Hierba seca, su primer LP de estudio que reveló una faceta importante de su quehacer musical: su vínculo estrecho con la música sudamericana. Cálido e íntimo, Hierba seca representa un viaje a la infancia de Alonso. Bien agarrado a esas influencias folclóricas que lo marcaron durante su crecimiento, el álbum demuestra una intención más personal y una exploración sumamente atravesada por la memoria emotiva, lo que hace que cada canción se sienta cercana, “con sonido a madera”, como bien dice la descripción del disco. Para dejar bien en claro este sentimiento de confianza que deja flotando Hierba seca, Alonso sumó colaboraciones de sus grandes amigos (y también reconocidos compositores de la escena local) Julián Oroz y Facundo Galli.
Dicen que el tercer disco es definitorio. “Si llegaste al tercer disco es que realmente estás en esto”, se ha escuchado por ahí. Y cuando hay cambios profundos en la vida, es fácil dejar algunas actividades, pero nunca las que llenan el alma. Santiago Alonso aprovechó los cambios intensos -pandemia, mudanzas, familia- para reflexionar, mirar hacia adentro y dejar el corazón impreso en sus nuevas composiciones.
“Este es el disco más sincero que he hecho -reflexiona en conversación con Indie Hoy-. Digo sincero y me refiero a que es un disco directo, en el que hablo de las cosas que me conmueven, de manera simple y contundente. Creo que es el que más se acerca a quien verdaderamente soy. No es que lo otros no hayan sido honestos, por supuesto, pero me refiero a que siento haber llegado a un nivel de profundidad y certeza que, hasta aquí, no había experimentado. Rumbitas y Hierba seca son discos que adoro por lo que representaron, porque pude habitar esos espacios con total libertad para jugar y experimentar. Pero El ermitaño es, paradójicamente, lo más simple y lo más profundo que he hecho”.
Tal como indica la carta del tarot en la que el compositor se inspiró para titular la placa, El ermitaño invita a la introspección y al autoconocimiento. Esto lo logra a través de letras que repasan temáticas profundas -y a la vez, sencillas- que acompañaron al músico desde el inicio del confinamiento de 2020, ahí cuando todo mutó y Alonso, como tantos otros, tuvo que detenerse a respirar y encontrar en el hoy las huellas del camino recorrido. No es casualidad que el disco comience con la reveladora cita del psicólogo Carl Jung: “Quien mira hacia afuera sueña, quien mira hacia adentro, despierta”. Canciones como “Llorar”, “Pasa que” y “Casa” comparten una vivencia interior y nos traen de vuelta a lo esencial, proponiendo paciencia, entendimiento, verdad personal, todo en clave de suave canción folk influenciada tanto por Atahualpa Yupanqui como por Bob Dylan. Un mix sensible, delicado y glorioso construido con la guitarra, la voz, los exquisitos arreglos para cello realizados por Ayelén Espíndola y la participación de los cantantes Adrián Berra, María Paula Godoy y Alisa Amador.
Unas semanas antes de estrenar El ermitaño, Alonso presentó “Casa”, single que anticipó la impronta que tendría su tercera entrega y que fue estrenado junto a un videoclip protagonizado por el mismo compositor y su esposa, la tarotista y astróloga Vera Alimonda. “’Casa’ es la canción que abre el disco -explica Santiago, quien también dirigió el video-. El video lo grabamos en la nueva casa que terminamos de construir a principios de año y muestra ese regresar luego de tanto viaje, de tanto girar con la música y otros proyectos, y valorar el concepto de hogar. Ese concepto que es mucho más que las paredes que lo conforman, es la gente que lo habita, que es la gente que te quiere. Como buen sagitariano, amo viajar, pero entendí que una de las partes más lindas de los viajes es volver a tu casa y abrazar a la gente que querés. Ahí está todo lo que importa. Todo lo que le da sentido a lo que hacemos”.
Santiago Alonso se presenta el viernes 19 de noviembre en una doble función a las 19 h y 21:30 h en una locación privada en Ciudad de Buenos Aires, entradas disponibles a través de Eventbrite. Escuchá El ermitaño en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).