Tate McRae es una cantante, compositora y bailarina canadiense de 19 años. Comenzó escribiendo poemas y canciones desde muy chica, pero su carrera en los medios comenzó a los 13 años, como la primera finalista canadiense del programa So You Think You Can Dance. Años más tarde, comenzó a subir sus primeras canciones a YouTube, lo que la llevó a llamar la atención del sello discográfico RCA. Así en 2020 publicó su primer EP, All the Things I Never Said, que contenía su primer hit: “You Broke Me First”.
Desde entonces, Tate colaboró con grandes artistas de la talla de Troye Sivan, Khalid, Finneas y Shawn Mendes, mientras seguía trabajando en su música propia. En 2021 publicó su exitoso segundo EP, Too Young to Be Sad, y este año sacó su esperado primer disco, I Used to Think I Could Fly. Esta obra íntima es un debut sólido que demuestra su talento como compositora y vocalista en una mezcla de canciones optimistas upbeat con baladas personales e instrospectivas.
Pese a que Tate está en la industria del espectáculo desde un mucho tiempo, recién ahora siente que encontró su lugar. “Comencé en Calgary cuando era muy chica -recuerda la artista en conversación con Indie Hoy-. Mi mamá era mi profesora de danza. Escribir canciones y poemas era mi escape del día a día, pero jamás pensé que llegaría a hacer de esto una carrera. Aprendí de muy chica a tocar el piano viendo tutoriales. El arte en todas sus formas siempre fue mi lugar seguro. Salir en la televisión desde chica me asustó un poco, pero después me acostumbré. Tengo que admitir que aunque era muy divertido, era un ambiente con mucha, mucha presión. Incluso pienso que no era el lugar correcto para una niña de mi edad, sin embargo era una chica muy competitiva y estaba muy enfocada en ganar. El programa me enseñó a trabajar duro y luchar por lo que quiero. Me enseñó a saber por dónde ir para llegar a donde estoy ahora, feliz”.
Teniendo en cuenta que comenzó su carrera como bailarina, en varios momentos de su vida consideró que esa era su verdadera y única vocación, pero Tate estaba lista para adentrarse en otros horizontes. “Cuando era chica pensaba que iba a crecer para ser una bailarina de elenco -cuenta-. Tal vez de algún artista, o en algún teatro. Al principio pensé que no había lugar para mí en la industria musical, era algo que veía como un hobby. Sin embargo, cuando empezó a tomar forma me di cuenta que era cuestión de animarse y soltarse, ¿qué podía perder con probar? Fue una transición muy natural sobre todo porque me di cuenta que podía hacer ambas cosas al mismo tiempo y, además, tener el control creativo. Para mí era muy importante eso, no perderme en la vorágine de la fama y dejar de ser yo y que mi arte se desfigure”.
Con el tiempo, Tate no solo logró hallar su lugar en los medios, sino que también pudo encontrar un balance entre sus dos pasiones: la danza y la música: “Es un sueño -así lo define-, lo que siempre quise hacer fue cantar y bailar frente al público, y por mucho tiempo pensé que no iba a lograrlo. En el video de ‘She’s All I Wanna Be’ creo que se puede ver perfectamente cómo intento incorporar ambas cosas en mis performances. Además, está buenísimo que pueda incorporar mis bailes en los shows en vivo y cuando bailo es cuando mejor me siento. La danza es mi lugar seguro, me siento 100% yo. Me siento muy afortunada de poder hacer ambas cosas y que a la gente le guste, que lo aprecien y me hagan sentir bien conmigo misma por compartirlo con ellos”.
En sus primeras canciones Tate ya cantaba sobre volar, así que no es sorpresa que su disco se titule I Used to Think I Could Fly. “Siempre estuve obsesionada con el concepto de volar -dice la artista-. Me parece una correlación a cuando sos chiquito y pensás que todo es posible, no tenés miedos o inseguridades sobre tu futuro. Me parece muy shockeante cuando crecés y te das cuenta que no es así. Ese golpe de realidad me parece de lo más feo que tiene la transición a la adultez. Me considero una persona con poco miedo, pero creciendo tuve muchas dudas sobre mí misma. Sobre mi lugar en el mundo, sobre mi familia, sobre mi sexualidad. Cuando estaba escribiendo el álbum tuve una gran crisis de identidad, me cuestioné lo que valgo por primera vez. Las personas a tu alrededor comienzan a influenciarte más cuando estás en esta industria. Eso es lo que quería representar en el disco: una joven de 18 años que se dio la cabeza contra la pared cuando dio la realidad de la vida y, al final, no podía volar de verdad”.
Los grandes éxitos se celebran a lo grande, por lo que Tate está lista para festejar con todos sus seguidores en su primera gira por Estados Unidos y Europa. “Es la sensación más surreal del mundo -admite-, a veces pienso que no me está pasando a mí. Los fans son más de los que hubiera imaginado, los shows son más de los que hubiera imaginado. Pensé que no iba a venir nadie y cada vez somos más, los fans se vuelven locos y saben cada palabra de cada canción. Fue realmente un shock para mí porque es mi primera gira y desde la pandemia esta es la primera vez que salgo al mundo y lo vivo como una artista. Esta vida me asombra a diario pero también me asegura que es lo que nací para hacer”.
Escuchá I Used to Think I Could Fly de Tate McRae en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).