Vajra141 es un proyecto de música electrónica que fusiona ambient, noise y metalcore para crear paisajes sonoros que evocan la cultura de El Salvador. A través de una mezcla de sátira y solemnidad, su música desafía las interpretaciones tradicionales de los símbolos patrios salvadoreños, ofreciendo una perspectiva singular guiada por sintetizadores y texturas disonantes.
La música llegó a la vida de Guillermo Rivera, el artista detrás de este misterioso proyecto, gracias a las amistades que formó en el colegio. Durante sus primeros años universitarios, dos amigos le regalaron una guitarra acústica y una eléctrica, lo que lo motivó a comprar una interfaz de audio para comenzar a grabar demos y dar forma a su sonido.
A sus 27 años, Vajra ha publicado siete EPs y cuatro singles a través de su propio sello, Cibo Industries, con el que busca consolidar su marca creativa. Su primer lanzamiento, Icons of the World, se publicó en marzo de 2021, pero fue en agosto de ese mismo año que definió el rumbo de su proyecto musical con el EP Patrimonio para sintetizadores I: Dedicado a un septiembre disuelto.
Ese septiembre, El Salvador celebraba 200 años de independencia, mientras el presidente de facto impulsaba reformas constitucionales para permitir la reelección y desafiar los acuerdos de paz de 1992. “Sentía que era un momento precario para el país, y yo mismo atravesaba una situación compleja“, cuenta Vajra en conversación con Indie Hoy, quien se inspiró en esa situación política para crear el EP.
Influenciado por las adaptaciones electrónicas que la artista estadounidense Wendy Carlos hizo de las más populares composiciones de Bach, Vajra decidió decidió instrumentalizar temas del folclore salvadoreño con un enfoque experimental y así nacieron las tres piezas que integran el disco: “Torito Pinto Umus Mínima“, “El Carbonero Opus Andante” e “Himno Nacional Opus Magna en Divisi“.
El uso de sintetizadores, tradicionalmente asociados con un sonido artificiales, permitió a Vajra explorar la superficialidad con la que algunos sectores de la sociedad perciben los símbolos patrios. Esto le llevó a cuestionar qué tan duradero puede ser un “símbolo” cuando se traduce al sonido sintético y cómo podía esta transformación reflejar la superficialidad en las actuaciones del gobierno.
En junio de 2022, Vajra publicó Deus ex Terra, un trabajo que retrata tres lugares emblemáticos del país –Masahuat, Ichanmichin y Nahuilingo-, cuyos nombres provienen del náhuat, la lengua ancestral de El Salvador, retomando el significado de cada uno de estos espacios con un diseño sonoro que los represente. “Por ejemplo, con Ichanmichin, todos esos sonidos agudos electrónicos eran mi intento de hacer alusión a peces en el agua, nadando en estas aguas dóciles del sintetizador que está más inerte y sostenido”, cuenta el artista.
En septiembre de 2023, presentó el EP colaborativo Atlacatl: Héroes y memorias, junto a los artistas Jvr, Sanders y Blue Sef del colectivo de trap A Falta de Nubes. Este EP de siete canciones se inspiró en un viaje de Vajra al departamento de Morazán, donde visitó el Museo de la Revolución, que relata la historia del conflicto armado de 1980. Atlacatl, uno de los batallones más violentos de la época, da nombre al trabajo.
“Le comenté a Jvr: ¿qué tal si hacemos un EP narrando la historia del viaje y de cómo encontramos un viejo cassette de una banda de black metal en un mercadito local?”, recuerda Vajra con humor. Este EP es una sátira sobre los “héroes de guerra”, con letras irónicas cantadas por el trío de raperos que aluden a la Fuerza Armada entre guitarras y beats. El disco fue publicado en un contexto nacional en el que se habían clausurado las iniciativas que buscaban justicia por los crímenes de guerra.
En febrero de 2024, Vajra presentó Bóveda: Biomas plásticos, una obra influenciada por la ciencia ficción y la creación de mundos sonoros únicos. “Me encanta inventar narrativas e historias; me da la libertad de componer la música que imagino para esos mundos, con sonidos que solo existen en ese lugar“, comenta el artista al respecto.
Su más reciente single, “Oración a la Bandera Salvadoreña Opus Xenarmónica“, forma parte de un proyecto en curso en el que viene trabajando desde Patrimonio para sintetizadores I, donde Vajra deconstruye emblemas nacionales que han moldeado la identidad salvadoreña. El artista describe este proceso como una forma de sentirse “extrañado” dentro del contexto de oficialismo, gentrificación y corrupción en su país. Influenciado por la música microtonal, un enfoque poco común en El Salvador, la pieza reinterpreta una oración nacional con una visión crítica sobre su vigencia. La voz de Dino ExMachina, un artista conceptual y compatriota, aporta una dimensión lúgubre al tema, complementando la textura de los sintetizadores.
El futuro de Vajra apunta a la profesionalización tanto en su faceta artística como en la producción musical, en una escena que enfrenta crecientes dificultades para crear y comercializar música. A pesar de tener un empleo formal que le provee sustento, continuará desarrollando mundos sonoros y explorando las fronteras de su creatividad.
Escuchá a Vajra141 en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).