En el último tiempo, la escena uruguaya de rap pegó un saltó enorme para posicionarse dentro del continente latinoamericano junto a Chile y Argentina. Los responsables de este crecimiento son jóvenes MCs como Agustín Zeballos, quien con 22 años ya conquistó el circuito y se convirtió en un referente a la hora de hablar del género musical.
Cuando Zeballos empezó a sacar su música, no habían raperos en su país que estuviesen viviendo del sueño. “Me parecía algo muy lejano -cuenta el artista de Montevideo en conversación con Indie Hoy-. Ahora busco demostrarle a los pibes que lo intenten, que sí se puede aunque sea algo difícil”. Para ejemplificarlo, Zeballos cita al Mesita, rapero que se volvió el músico uruguayo más escuchado en plataformas de streaming actualmente. “La lupa está apuntando para estos lados y lo estamos aprovechando”, agrega.
La carrera de Zeballos comenzó en el colegio, escribiendo letras en sus ratos libres. Las batallas de freestyle que vio captaron toda su atención al punto tal de animarlo a compartir sus sentimientos y pensamientos a través del rap. El rap es todo en la vida de este artista, “mi motor, mi ambición y mi tranquilidad”, como define. Por eso no existe distinción entre su personalidad como artista y su vida abajo del escenario: el límite entre Zeballos y Agustín es difícil de delimitar. “Esa es la característica principal de mi música, la transparencia”, admite.
Sus canciones oscilan entre los márgenes del reggaetón moderno y el trap, pero también demuestra habilidades sobre bases de boom bap. De todas formas, lo más destacable son sus shows en vivo: su manejo de escenario es propio de los mejores.
Y aunque el MC revela que en algún momento de su vida le gustaría estudiar historia, sueña con recorrer el mundo con su música. Así empezó cruzando el charco y llegó a Buenos Aires. Sus sólidas presentaciones en Uruguay se trasladaron al conurbano bonaerense y así Quilmes, Haedo y Montegrande fueron testigos de tres espectáculos vibrantes. Con entradas agotadas, Zeballos hizo bailar y mover las manos en el aire a más de 800 personas por noche.
Después de semejante experiencia, Zeballos volvió a Uruguay y se fue a las paradisíacas playas de San Antonio. Lejos de descansar, el rapero se alió con su coterráneo Knak y grabaron la colaboración “Ragazza“, un track vacilero que hizo bailar a todo el país vecino.
El futuro es muy prometedor para Zeballos. Tiene un gran concierto anunciado en Buenos Aires para septiembre, donde compartirá escenarios con el rapero catalán del momento: Morad. También avisa: “En algún momento voy a llevar mi música a todas las provincias de Argentina”. Un mes más tarde, estará tocando de local en el Teatro de Verano en Montevideo, donde se espera una asistencia de 4 mil espectadores. El techo de Zeballos no parece ni asomar y el rapero recordará para siempre este 2023, año que lo catapultó hacia adelante y hacia arriba.
Escuchá a Zeballos en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).