Si bien antes de su lanzamiento se podía intuir que Debí tirar más fotos, el octavo disco de Bad Bunny, iba a ser una obra dedicada a Puerto Rico, también hubo una serie de guiños y referencias previas que funcionaban como un claro preámbulo: el artista puertorriqueño estaba listo para volver a sus raíces.
Durante 2024, Bad Bunny publicó solamente cinco canciones. Las últimas dos salieron cerca de fin de año, “El clúb” y “Pitorro de coco“, siendo la primera un himno pseudo house que fusionaba reggaetón con electrónica estridente, y la segunda, una balada al desamor con referencias directas al cantor popular puertorriqueño Chuíto el de Bayamón y su disco Música jíbara para las navidades, además de tomar su título del emblemático licor de coco elaborado en Puerto Rico.
Pero hubo aún más pistas. En el videoclip de “El clúb” vimos múltiples referencias a los desafíos históricos de la isla, como los apagones, los huracanes y sus problemas económicos. Luego, durante la semana previa a que saliera el disco, el puertorriqueño contribuyó a la intriga brindando coordenadas que conducían a diversos puntos de su país en los que se revelaban detalles de cada canción.
Más cerca de la fecha de lanzamiento, Benito publicó un cortometraje escrito y dirigido por él mismo y guionado por el director y productor puertorriqueño Ari Maniel Cruz Suárez. Esta pieza, que lleva el mismo título que el disco, se presenta como una crítica erguida ante la gentrificación que sufre la isla bajo su estatus político como territorio estadounidense, ilustrando un Puerto Rico futurista donde ya casi no quedan puertorriqueños porque han sido desplazados, y en donde el español con acento boricua ha sido reemplazado por el inglés.
Finalmente, el día previo al Día de Reyes en Latinoamérica, salió Debí tirar más fotos, el disco que, en palabras del bichote, Bad Bunny siempre quiso hacer. Más que una colección de canciones, es una obra que marca una nueva era para el artista, evocando temas diferentes, horizontes desconocidos y miradas alternativas.
Por y para Puerto Rico
Debí tirar más fotos busca evocar el espíritu más nacionalista, reivindicador y trascendental de la isla de Puerto Rico. Benito Antonio Martínez Ocasio, que nació en Vega Baja, Puerto Rico, buscó con este nuevo trabajo dar con el núcleo del gen puertorriqueño en su mayor esplendor. Para lograrlo, sampleó a grupos icónicos como El Gran Combo de Puerto Rico, rindió homenaje a Willie Colón, Toñita y a su gente, y colaboró con talentos de su tierra natal: Dei V, Chuwi, Omar Courtz, RaiNao y Los Pleneros de la Cresta.
Bad Bunny reúne 30 años de experiencia y nostalgia, y en este disco habla desde ahí. Los destinatarios son claros: las generaciones de latinoamericanos que tuvieron que marcharse de sus hogares en busca de nuevas oportunidades en el extranjero, y sus oyentes de larga data, que le pedían un trabajo de este calibre. El resultado son 17 canciones que retoman estilos tradicionales de la isla y los mezcla con sonidos más actuales.
Menos innovación y más introspección
Si bien la emigración, la gentrificación y el desplazamiento perpetrado por la necesidad son temáticas que se repiten a lo largo del disco, Bad Bunny siempre fue, es y será Bad Bunny, y por eso es fiel a su esencia.
En Debí tirar más fotos también canta sobre el sexo, las drogas, la plata y la fama, pero lo interesante es que hace extensibles esos discursos a lo largo del disco sin volverse repetitivo, sino acompañando con la confluencia de los folclores clásicos de su lugar de origen, como la clásica música jíbara, la salsa y los boleros, con diferentes estilos musicales que nos son más contemporáneos, como el reggaetón -que también encuentra sus orígenes en Puerto Rico-, el dembow y el house. Con este disco busca trascender géneros y lo logra.
Si en Un verano sin ti (2022) lo escuchábamos perseguir el hit, este proyecto nos muestra una faceta más personal. Si bien Bad Bunny había avisado que lo próximo que se venía sería perreo, acá nos encontramos con una manifestación multigénero que invita al oyente a conocerlo mejor y a entender la cultura y el lugar en el que creció.
Como anuncia “Eoo“: ‘’‘Tás escuchando música de Puerto Rico, cabrón/ Nosotro’ nos criamo’ escuchando y cantando esto/ En los caserío’, en los barrio’/ Desde los 90 hasta el 2000 por siempre’’.
Mismas narrativas, diferentes ópticas
Bad Bunny tiene el poder de tratar los mismos tópicos pero siempre de manera diferente. Si bien Debí tirar más fotos habla del desamor, la nostalgia, los vínculos y el sexo en reiteradas ocasiones, todo se renueva. En entrevistas había comentado que vive la vida de manera más relajada y perceptiva porque el paso del tiempo le permitió desmitificar lo que lo rodea y deslindarse del frenetismo.
Bad Bunny, que desde su esencia camaleónica también demostró poder pararse como voyeur, en este trabajo demuestra que aprendió y meditó mucho a la hora de sentarse a escribir estas canciones. Acá no hay solo canciones para cantarle a sus historias amorosas del pasado o el presente, sino también a las problemáticas que percibe a su alrededor y a la intención de preservar lo que es propio.
Directo a los libros
El reggaetón no se destaca por ser el género más contestatario. Sus canciones más bien remiten a la búsqueda de despegarse de la rutina para gozar bailando, apagando la mente. Bad Bunny, que lleva el reggaetón en la sangre porque le sale (y, sobre todo, porque le queda bien), en esta oportunidad lo usa como herramienta para arremeter contra la ocupación colonial cada vez más obscena en Puerto Rico.
Imaginemos que de un momento a otro los bodegones de nuestro barrio fueran reemplazados por restaurantes de comida rápida. Que el tango es reemplazado por el hip-hop. Que el fútbol ya no mueve masas porque ahora lo que importa es el fútbol americano. ¿Nos seguiríamos sintiendo en casa? Esta es la premisa que Benito toma para construir un álbum innegablemente político. “Quieren quitarme el río y también la playa/ Quieren el barrio mío y que abuelita se vaya/ No, no suelte’ la bandera ni olvide’ el lelolai”, canta en “Lo que le pasó a Hawái“.
Bad Bunny quedará en la memoria colectiva por ser un artista que buscó, sistemáticamente, empujar al reggaetón a salir de la zona de confort. Siempre innovó y obligó a innovar. Avivó a generaciones de reggaetoneros a despegarse de sus creencias machistas y abrir la mente. Los sacó del reggaeton cuadrado y los empujó a no quedarse dormidos, mezclar géneros, cambiar las narrativas, cambiar la imagen, buscar dar con una obra conceptual y no solamente con el hit. Hoy en día, podemos decir que nada de esto hubiera sido posible sin su irrupción en el género. Debí tirar más fotos es un disco fuera de serie para el reggaetón, una obra que no viene a competir por el podio sino a dar cátedra.
Escuchá Debí tirar más fotos de Bad Bunny en plataformas (Spotify, Tidal, Apple Music).