Esto no es un argumento a favor de la nostalgia. Hay una realidad: cuando comprábamos CDs, el acto de escuchar música tenía un sentido más ritual. La música era un bien material y los bienes materiales son accesibles para todos los sentidos. Nunca sabremos qué gusto tienen los bits. Por lo tanto, es lógico que los discos se hicieran más lugar en nuestras memorias que las playlists de Spotify.
Cada vez más, todo parece indicar que las únicas bandas que logran romper la barrera del infinito que representa internet son los que transmiten un mensaje claro. Eso no significa que tengan que transmitir un mensaje lineal. Lo que se espera es un mensaje sincero. En tiempos de scrolleo y fake news, los consumidores estamos sedientos de significados genuinos. Donde respiramos sinceridad, nuestra mente guarda un marcador.
Con su último EP, En el Aire, Bándalos Chinos da un paso más en esa senda y consolida la construcción de un universo propio. Siguiendo la línea musical que habían marcado en su trabajo anterior, Nunca estuve acá, en el que combinaron con mucha precisión melodías e imágenes hijas del canon del rock nacional con el audio contemporáneo de bandas como Phoenix. Bándalos Chinos entrega un disco de una calidad sonora muy fina y una transparencia emocional poderosa.
El disco transmite la energía de una banda que crece cada vez más. Goyo Degano canta sobre los cambios, o la inminencia de los cambios, con una voz suave y gentil pero cargada de sentimiento: “este es el momento, ya no puedo evitar. Ese presentimiento de que todo va a explotar” dice en “Un día”, el tema que abre. La idea de dejar atrás un pasado tal vez más inocente para entregarse a un futuro de promesas cumplidas aparece con fuerza en “Veccar”, una oda al barrio que los vio crecer.
En el aire lo siento al respirar y andar.
En el aire hoy quiero caminar, volar.
Hacia el río me acerco un poco más al mar.
En el aire ya no voy a mirar atrás.
Estaba esperando en la estación
Pensando en la letra de una canción
Y por la esquina te vi pasar
Vamos en otro sentido.
Hablan de las cosas que les están pasando o que les pasaron en estos años de crecimiento y cambio. No reniegan del pasado, no echan culpas, no cancherean, no dicen cosas pretenciosas. Hablan de aquello que es lo que más conocen: sus propias vivencias.
Los Bándalos miran hacia delante. Musicalmente, En el Aire es un disco ambicioso. Entre la base rítmica gruesa y certera, reforzada por momentos de bajo sintetizado, y los colchones de Roland Juno 106 se esconden guitarras acústicas, percusiones, Rhodes, coros y armonizaciones, más arreglos de sintes. Merodean por los salones del funk en “Isla” y de la música disco en la salida de “Dije tu nombre” (tema final que atraviesa, también, cálidos pasajes spinetteanos, como el puente previo al primer estribillo), engrosan el pop heredero de Virus en “El Verano” y juegan con un pop casi de estadio, cuidadosamente producido, en “Un Día” y “Veccar”. Afianzan un camino musical que definitivamente eleva el estándar de la producción nacional.
Cada escucha del disco es un nuevo descubrimiento. Una percusión nueva, un coro que no había aparecido, un arreglo de guitarra misterioso, una frase que resuena de un modo distinto y alcanza rincones profundos. En el Aire es un disco que materializa la evolución natural de una banda cuando las cosas se hacen bien. Un disco que imprime emociones en el cuerpo, haciéndose lugar entre los recuerdos.
Bándalos Chinos – En el Aire
2016 – Independiente
01. Un día
02. Isla
03. Veccar
04. El verano
05. Dije tu nombre