Charlotte Gainsbourg, francesa y de afamada familia artística, es actriz y cantante, dualidad que en el mundo artístico ha traído pocos ejemplos conformemente interesantes.
De su carrera en el séptimo arte nos encontramos con seductoras apariciones: Les Misérables, 21 Gramos, La science des reves de Michel Gondry y la reciente Antichrist del mágnifico director danés Lars Von Trier.
Su carrera musical, cuenta con tres álbumes de los cuales sin dudas el más interesante y experimental es el que nos concierne, IRM (2009). El nombre del disco deviene de las siglas para Imágenes por Resonancia Magnética.
Esta denominación no pareciera ser la intencionada actitud snobista postmoderna de lo “distinto y extravagante” sino la huella de un momento de su vida, en el que Charlotte sufre un grave accidente y es sometida a diversas resonancias que inspiraron gran parte del repertorio del álbum. Lejos de ser una inspiración negativa, la cantante declara que le pareció una experiencia positiva y que “había musicalidad y universos desconocidos dentro de la máquina”.
Pero sin dudas el valor agregado del disco es la producción y autoría del grandioso Beck que le ha dado el tenor de composición que necesitaba la artista. El disco resulta ser una delicia tras otra, en un bagaje de sonidos eclécticos y estructurados que transportan a quien lo oye por enérgicas atmósferas.
«Heaven can wait», interpretado junto a Beck, es el corte de difusión y una de las perlas del disco, junto a «Trick Pony» y la poética «In the end».
Alegria, euforia, tranquilidad, calma, grises, negros, blancos, todo lo que IRM transmite y un antes y un después en la carrera de Charlotte.
Reseña para indie hoy: Lucas Matias Alles
Charlotte Gainsbourg – IRM (2010)
01. Master’s Hand
02. IRM
03. Le Chat Du Café Des Artistes
04. In The End
05. Heaven Can Wait
06. Me And Jane Doe
07. Vanities
08. Time Of The Assasins
09. Tricky Pony
10. Greenwich Mean Time
11. Dandelion
12. Voyage
13. La Colletionneuse
14. Looking Glass Blues (Bonus Track)