Durante la segunda mitad del siglo XVIII tuvo lugar, en Alemania, una importante revolución estética que fue inmortalizada con la expresión Sturm und Drang (tormenta e ímpetu). Este movimiento literario, artístico y musical se contraponía a la rigidez expresiva y las limitaciones creativas impuestas por el racionalismo y la ilustración. Con artistas abogando por una mayor libertad para enaltecer la subjetividad del individuo y especialmente los extremos de las emociones, el Sturm und Drang es considerado el movimiento precursor del romanticismo.
¿Qué puede ser más romántico que una vida refugiada en extremos? Una expresión artística que no tema reflejarlos con la misma fuerza con la que fueron concebidos. Tormenta e ímpetu. ¡Matá, reí, cogé, llorá, pará…! La vida parece más atractiva cuando se resume en ciertos esenciales e innatos mandamientos. Los impulsos más básicos del ser humano, los más funestos, los más hermosos, los inescapables, son explorados en el nuevo trabajo de Claravox: Mecánica Popular.
Con nada más que nueve canciones la banda noise, con más de quince años de trayectoria en la capital cordobesa, presentó el disco más importante de su carrera. Aquel que se mofa de la automaticidad con la que funciona la sociedad contemporánea y en el mismo esfuerzo erige un refugio de escape montado en disonancias.
El opener del disco impone la primera característica primordial del humano, su contante mutación, mientras bromea impunemente sobre la más temida (con la figura de un amigo que trabaja en la morgue). La canción (mi favorita del disco), se erige con osadas elecciones estéticas que incluyen acertados sonidos ambientales, caos disonante bellamente ejecutado, contundencia y fluctuaciones de velocidad. La meticulosidad con la que se transmite la potencia del disco es el mayor logro de Mecánica Popular. Los cambios de ritmo son una excitante constante del disco, realzan la virtud de las impecables ejecuciones percutivas de Rigatuso. La intensidad con la que se construyen los recurridos pasajes noise (a veces ambient) de cada canción, la hipnotizante contienda entre los statements instrumentales y las líricas insurgentes y la fuerza compositiva de las guitarras dialogantes, recaen sobre las otras dos patas del tridente: Asia y Rotela.
A lo largo del disco, los elementos listados en el párrafo anterior se ubican a merced de la necesidad expresiva de cada canción. Cancheros e impredecibles juegos rítmicos realzan el erotismo de “La peste”. Sutileza y etéreas ejecuciones embellecen “Von Jenny”, la canción de amor para tu epitafio. Acordes desoladores acompañados de una fina lluvia justifican la elección de las palabras “visceral, climático y cinematográfico” en la descripción del sonido de la banda. Es esta tríada de elementos la que compone “Refresca tus ojos cansados” y da pie al proclamo identitario del disco: “Monstruos que lloran monstruos”. Es en esta, la quinta canción, donde los elementos que componen Mecánica Popular confluyen de manera más terminante. Su fuerza, la explosividad y potencia de sus líricas, su inescapable estruendo, su urgencia expresiva.
Adentrándose en la segunda mitad del disco, hacen de las suyas “Patotero”: el esperable track con noise bochinchero; “Hoy te convertís en Héroe”, la canción que profesan dedicar a Mascherano, que propicia una suerte de retorno a la atmósfera y nos prepara para el descenso final; “El Ojo”, el tema que recuerda a otro elemento de la cultura popular, esta vez singularmente cordobesa (el recordado espacio para la escena under “el Ojo Bizarro”); y finalmente “Gaza”, la melódica rabieta contra la más infame de las maquinarias humanas. “Don’t cry for war, don’t cry for words” recita con conciencia social el aterrizaje final del disco.
Tormenta e ímpetu. Estridencia y visceralidad. Claravox encontró a sus quince años de trayectoria, el disco que recopila sus aprendizajes y sintetiza sus logros. Mecánica Popular es un fiel reflejo de la incesante búsqueda que impulsó la banda: cuestionar estéticas populares, demoler estructuras de género, avivar a la ciega tambaleante sociedad, hacer ruido, mucho ruido. Ruido romántico, ruido revolucionario. Ruido que sacude y hace temblar lo que se tope en su alcance. Ruido de seres empujando por trascender a su condición de humanos.
Claravox– Mecánica Popular
2016 – Sonido Atmosférico
01. Mutando
02. La peste
03. Von Jenny
04. Refresca tus ojos cansados
05. Monstruos que lloran monstruos
06. Patotero
07. Hoy te convertís en héroe
08. El ojo
09. Gaza