Hay bandas que suenan como ninguna otra. Bandas que a través de su sonido crean algo que imposibilita la comparación o la transforman en algo completamente frustrante incluso en un universo musical donde las sensaciones se prestan a ser servidas en un festín inconmensurable.
Este era el caso de la banda liderada por el neozelandés Connan Hosford, míticamente encarnado en la figura de Connan Mockasin.
A través de sus producciones anteriores, Please Turn Me Into the Snat, luego rebautizado como Forever Dolphin Love, ha sabido posicionarse como una de esas bandas a la que cierta gente adjudica la etiqueta “de culto”.
Si existiera un sinónimo para dicha construcción gramatical, Connan Mockasin sería el indicado. A pesar de haber recibido críticas altamente positivas en todos sus trabajos, fuera de su país natal es venerado por un grupo muy reducido de gente.
Agrava más aún la situación pensar que muchas de esas personas sólo lo relacionan con la épica canción “Forever Dolphin Love”, soslayando que ésta es sólo el eje integrador del disco que lleva el mismo nombre y que la verdadera riqueza de éste se encuentra en las otras producciones que lo elevan como esa compleja y majestuosa construcción que pretende ser.
Por eso, el primer paso que toma Connan Mockasin en Caramel, su más tardío trabajo, es acertado. Porque a través de “Nothing Lasts Forever”, la canción que abre el disco, intenta, (de un modo más que literal) escindirse de aquella figura que tanto lo aprisionaba.
Es de fácil reconocimiento aquella progresión de acordes tan presente en el fantasma de aquel, su disco más imponente. Entonces, se presenta la voz de un narrador, que aparecerá repetidas veces a lo largo del disco, pero que aquí cumple con la enorme tarea de hacer aún más explícita la despedida de Forever Dolphin Love y la entrada en éste universo completamente distante: Caramel.
En un principio triste y descorazonado, se vuelve inquieto y entusiasmado al escuchar la intro de aquella canción que le da nombre a éste disco. “Ohh, and what is this?”, pregunta, suelta una risa seductora para luego exclamar con total regocijo: “This is Caramel” y permitir que el disco comience a desarrollarse en su plenitud.
Desde éste punto en adelante, la producción se desarrollará con total coherencia y armonía. Todas las canciones están hilvanadas por el concepto de aquello a lo que Caramel puede referir. El sonido dista del de sus producciones anteriores (¿pero no era esa la intención principal?). Paciencia, son muchos los puntos prominentes del disco, aquellos con tanta finura musical que hacen recordar a ese Connan generador de tanto culto.
Llama la atención el hecho de que todo encaje tan perfectamente, tanto musical como líricamente, casi como si hubiera sido premeditado el concepto mismo del disco. Tranquiliza saber que así fue. Ayuda mucho más a entender el disco saber que el mismo Connan explicó antes del lanzamiento que él sólo tenía ganas de hacer un disco que se llamara Caramel y que el resto vino solo.
Entonces, ¿Qué es Caramel? : exactamente todo lo que compone este disco. Letras cálidas, directas, seductoras, en un paralelismo extremo a lo abstractas, oscuras y misteriosas que resultaban en el disco precedente. Sólo basta nombrar las canciones que componen a éste último para entenderlo todo: “Im the Man that Will Find You”,”Do I Make you Feel Shy?”, “I Wanna Roll With You”, o las cinco partes de “It´s Your Body” (prestemos especial atención a la tapa y el arte de disco también). Todo sirve para significar una sola cosa: el concepto que se busca es otro, y tanto Caramel como Forever Dolphin Love son eso: discos conceptuales.
Con paciencia y posiblemente repetidas escuchas la riqueza de Caramel sale a relucir y luego éste resulta igual de acogedor que sus predecesores. Es válida y admirable la capacidad de nuclear once canciones de una manera tan coherente y estructurada, tan predeterminada y literal. Casi lleva a uno a pensar que Connan puede lograr todo aquello que se proponga.
Quizás lo que menos entusiasma de todo esto es que con éste disco, Connan Mockasin perdió su cualidad más intrínseca: la de sonar como nadie más. El sonido que engloba este trabajo se rige por un lo-fi ochentoso y seductor, fácilmente comparable con, por ejemplo, Ariel Pink.
Más allá de eso, Caramel sigue siendo un gran disco, con construcciones y armonías completamente cautivantes, de esas que emocionan la parte más íntima de uno. Evidentemente es ésta una de las cualidades más especiales de Connan Mockasin y podemos esperar que esté presente en cada uno de sus trabajos.
Connan Mockasin – Caramel
2013 – Mexican Summer
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01. Nothing Lasts Forever
02. Caramel
03. I’m The Man, That Will Find You
04. Do I Make You Feel Shy?
05. Why Are You Crying?
06. It’s Your Body 1
07. It’s Your Body 2
08. It’s Your Body 3
09. It’s Your Body 4
10. It’s Your Body 5
11. I Wanna Roll With You