Tres años le llevó a Justin Vallesteros entregarnos el sucesor de su encantador Idle Labor (dejamos de lado a Gallery, aquél EP de 2012 un tanto desafortunado). Es que, el segundo LP es un rito clave en la trayectoria de todo artista, puede definirte tanto como puede condenarte, pero al fin y al cabo es un desafío ineludible.
En este caso en particular, Vallesteros luchó mucho más que cualquiera para que Nausea pudiera materializarse. Al parecer sufrió un bloqueo creativo en todos los aspectos, que sólo pudo remediar mudándose y cambiando completamente su proceso compositivo, ahora regido por el teclado.
No voy a reparar en la figura de Vallesteros en sí, o en todas las cuestiones que acontecen a su compleja y tumultuosa vida porque al parecer a él no le gusta. Simplemente voy a decir que, como todo artista, siempre será un poco solitario, un poco incomprendido y que su música es probablemente el único canal por el que podemos realmente apreciar todos los componentes que lo determinan de una manera u otra, donde, al mismo tiempo, son completamente irrelevantes.
Nausea, desde una primera escucha se muestra ambicioso. Abre con una melódica contraposición de diversos elementos completamente armónicos que exige atención instantáneamente. La manera en que la voz de Vallesteros se acerca a nosotros por primera vez es completamente dulce y humilde, como si quisiera susurrarnos un secreto al oído. Y sin embargo esta canción (la que le da nombre al disco) no es una de mis favoritas porque es la que (junto con “Twirl”) peca en el intento de convertirse en un hit. Nada contra los hits per se, (por algo lo son), pero quizás lo más mágico de ellos es su arbitrariedad, que quedan a merced del público y no a una decisión personal del artista. En ese caso, siento que la vagueza del verso y el estribillo, que bien funcionaron a este fin en innumerables ocasiones, aquí no logran su cometido.
La segunda canción plantea exactamente lo opuesto. “Komerobi” es una hermosa demostración del talento musical del hombre que lleva en sus espaldas a Craft Spells. Y lo mejor de todo, es la hipnotizante manera en la que sus partes se complementan de una manera tan natural, en perfecta oposición a lo que planteaba en su predecesora. Sin lugar a dudas es uno de los aportes más fundamentales de la producción.
Así, el disco se escindirá en las canciones que pretenden ser más de lo que son y las que aceptan ser tomadas como tales. No quiero que esto suene tan feo. En realidad quiero destacar la posibilidad de encontrar la virtud en eso que es bello por sí mismo.
Son esas canciones donde la separación de los matices hace a un sonido completo, lleno de texturas, esos momentos donde cada detalle es imprescindible, las que elevan a Nausea enormemente. “Changing Faces”, “Dwindle”, “Breaking the Angle Against The Tide”, la ya nombrada “Komerobi”o los pasajes instrumentales, son los ejemplos a los que me remito.
Y sí, la mayor parte de estas canciones tienen arreglos intrincados, un tanto pomposos, pero nunca llegan a molestar, simplemente evidencian todo lo que Vallesteros quería lograr con este disco. No es tanto un error sino un abordaje no del todo certero. La incorporación de instrumentos no tradicionales hacen a esta una apuesta desafiante, inquieta, y, consecuentemente, admirable.
Aunque sobren adjetivos calificativos, la verdad es que Nausea nunca alcanza la fuerza de Idle Labor. Es más serio, profundo, redireccionado, y toma más a Jack Tatum como estandarte que a Robert Smith o New Order, pero no causa la misma experiencia abrumadora que su predecesor. Carece de ese quiebre fundamental, el ingrediente que nos haga sentir la imposibilidad de seguir viviendo sin escucharlo. Causa mucha satisfacción, pero es más difícil de relacionar, no tiene mucho arraigo.
Sin contar estas carencias y tomando al disco por sí mismo, Nausea es un gran aporte, sobre todo porque saca a la luz todas las cosas que Justin Vallesteros pretende alcanzar con su música, y estas parecen tener alcances inconmensurables. Además de ser un buen amigo para un día gris, sobre todo si sos fan de Wild Nothing.
Craft Spells – Nausea
2014 – Captured Tracks
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01. Nausea
02. Komorebi
03. Changing Faces
04. Instrumental
05. Dwindle
06. Twirl
07. Laughing For My Life
08. First Snow
09. If I Could
10. Breaking the Angle Against the Tide
11. Still Fields (October 10, 1987)