¿Cómo se puede describir la aventura de escuchar un disco de Daniel Melero? ¿Surfear? ¿Nadar? ¿Volar? Quizás es todas esas cosas juntas y algunas que se me escapan. Daniel Melero sólo hace un disco cuando tiene algo que decir, lo que no es poca cosa. Al sentarse a escuchar sus producciones hay que estar muy atento, porque estamos frente a un artista que nos está tratando de comunicar algo. Nos transmite una visión que siempre es inquietante, sincera y enrarrecida, una visión que intenta transformar a quien lo percibe.
Describir la carrera de Melero no es fácil, un músico movedizo que parece estar, desde la mirada de los otros, siempre en otro lugar. Será porque se le asigna el mote del músico que ve el futuro cuando él sólo ve el presente, un presente rico que casi nadie puede ver. Y es ahí donde cada uno debe plantearse seriamente qué presente estamos viendo que nunca podemos estar en el mismo lugar que Daniel.
Supernatural es el disco número 17 en la trayectoria de Melero .Contiene 10 temas a lo largo de 32 minutos, pero esos son sólo datos fríos, y si hay algo que no es este disco es eso. Un dato importantísimo a tener en cuenta es que el disco se grabó en 3 días, sí ¡3!
Estamos frente a un gran disco, cálido, sutil, bello y minimalista. Melero dice mucho con poco, nos lleva y nos trae a diferentes espacios, lugares imaginarios o concretos, lugares que podemos disfrutar y no tanto, porque este disco nos llena de sensaciones. Casi una obra conceptual sobre los objetos, su función, las preguntas existenciales y los individuos.
“Supernatural” es el track que abre el disco, un tema casi roquero y rápido que nos traslada gracias a la línea de bajo y al título que se repite cual mantra. Una letra que describe, de manera corta y concisa, el individualismo en el que estamos metidos.
“Por el Río” es una balada despojada y poética, uno de mis preferidos del disco. Aquí a Daniel ya no le importa “lo que podría haber pasado si…” sólo se concentra en fluir y ser parte del agua. El tema se va cerrando con una voz lejana al grito de “me hundiré” para pasar a una coda verdaderamente rabiosa.
El tercer track es “La Perpectiva”, una canción que comienza con algo parecido al ukelele. Describe cómo cambiamos de parecer depende el ángulo en el que nos encontramos.
“La Puerta”, este cuarto track comienza con unas conversaciones bajo un colchón de teclados y se escuchan sonidos diferentes como el rechinar de una puerta o frases como “es como un Fa sostenido”, como la previa de algo y ese algo es el hermoso tema “Tantas Cosas”, quinto en disco y a mi entender una de las mejores canciones de Melero. Allí Daniel describe objetos y las situaciones que lo relacionan a ellos, cosas extraordinarias vestidas de regulares.
El sexto tema funciona como una continuación del anterior y es una descripción más detallada del objeto, el entorno y el protagonista. Una intro larga y la voz de Daniel casi improvisada, la belleza está aquí en lo sutil. El tema se llama “Pequeño Aleph” tiene una duración de 7:14 minutos donde de a poco van llegando la guitarra y la percusión.
“Así (fase uno)” es un pasaje que nos sacude y nos hace prestar más atención a un disco que viene sorprendiendo con cada canción. Aquí desembocamos en “Cauce”, el octavo tema. Melero sigue contando sus dudas, sus pocas certezas, justamente lo que lo hace ser quién es, alguien con más preguntas que respuestas. Este también tema funciona como segunda parte de “Por el Río”.
En el penúltimo tema aparece una programación, que resulta extraña para la sonoridad que veníamos escuchando, no desentona y nos sumerge en el último tema, “Luz”. Con la guitarra eléctrica al frente nos advierte de los excesos. La frase es: “Tanta luz puede cegarte” seguida de un final épico.
Y nos vamos sintiendo el baño de luz que Melero muestra cada vez que saca un disco.
¡Chau Daniel, hasta el próximo destello!
Daniel Melero – Supernatural
2012 – Ultrapop
01. Supernatural
02. Por el Río
03. La Perspectiva
04. La Puerta
05. Tantas Cosas
06. Pequeño Aleph
07. Así (Fase Uno)
08. Cauce
09. El Insecto
10. Luz