David Bowie - The Next Day

Los últimos años escuchar a Bowie, era como escuchar a Elvis o a Nick Drake, en que uno había aprendido a llevar adentro la nostalgia de no esperar.
Y un día fue su cumpleaños.
Y un día apareció un video nuevo, y la noticia de que había un disco atrás.
El secreto mejor guardado.
Expectativas críticas y ansias fanáticas. Todo valía.

08/03/2013... y The Next Day es un discazo.
Lleno de grandes canciones. Misterioso, atrevido, introspectivo.
Suena a Bowie, sin dudas. Pero no cae en un cliché de sí mismo, ni en un intento absurdo de “reinventarse”.
The Next Day es preciso.

Es un disco que, sonando muy presente, nos dá simpáticos guiños del pasado. Es que el duque blanco parece contarle sus vueltas a su pequeña hija, ahora, desde la voz de la sabiduría de los años.
Así, como en una historia de poco más de 50 minutos, cada canción se acomoda entre las demás como con un destino medido.

Voces furiosas, coros intensos, letras críticas y guitarras a mil en "The Next Day", y "The Stars (are out tonight)" necesitan el pasaje ameno que da el saxo en "Dirty Boys".

La hermosa "Valentine's Day", que nos lleva rápidamente a su fabulosa etapa glam, termina para chocar con la estridente "If You Can See Me", de esas canciones que hacen cosquillas molestas atrás de la oreja, y sin embargo no podemos dejar de escuchar, casi hipnotizados.

Así también hay hits ("Dancing Out in Space"), rarezas ("How Does The Grass Grow?") y baladas profundas y nostálgicas ("Where Are We Now?").
Todo parece funcionar en equilibrio.

Los ingredientes son los mismos, pero Bowie logra una combinación nueva. Para hacernos saber que tiene todavía mucho para dar, y ¿por qué no? dejarnos con esperanzas de un par de discos más.

The Next Day funciona como un hermoso conjunto de muy buenas canciones. El disco con el que todo artista querría regresar.

Es que 10 años es mucho tiempo. Y la idea de volver podría sonar a un desafío innecesario. Pero, si no lo lograba David Bowie… ¿entonces quién?