Existe un temor obvio dentro del humano que disimuladamente trata de ignorar, y tiene que ver con el ciclo de la vida y su trágico final. Pero se sabe que la ignorancia autoinducida es un mural cristalizado y sensible con fecha de vencimiento, tarde o temprano uno se encontrará tomando un mate con la señora de la guadaña y su túnica negra. Everything Everything se animó a desafiar a la parca con un álbum conceptual basado en sus cuestionadas obras, sus “best seller”, incluso, ironizando el ideario de la muerte.
Con condimentos del pop y la electrónica, pero sin perder la esencia del rock británico, los ingleses presentan Get to Heaven. Un disco bipolar, de dos caras y doble personalidad, siguiendo un hilo conceptual muy claro, pero visto desde dos perspectivas diferentes. O mejor dicho, enfrentando a un emblema tan pavoroso como la muerte, desde distintas actitudes emocionales que solo la música puede generar. Un trabajo vocal impecable encabezado por un inspirado artista como Jonathan Higgs, que además de tener alma de compositor, tiene el don de la magnificencia en su voz. Abre con “To the Blade”, una canción neutral que inicia con una reflexión casi pasional para luego detonar en una vorágine desenfrenada de miedo y desolación, se trata de una bomba de tiempo. La luz se encuentra en canciones como “Regret” o “Distant Past”. La primera es una canción pop, pegadiza con coros a lo Beach Boys, la otra se inclina por el lado del funk y lo semi-electrónico. Esparcen su sonido temas mas ochentosos como “Spring/Sun/Winter/Dread” y “Get to Heaven”.
El disco llega al cielo con “The Wheel”. El ADN experimental de Everything Everything se ve reflejado en una obra electrónica, oscura y con métricas complejas, dándole la vuelta de tuerca que necesitaba Get to Heaven para no convertirse en un álbum monótono. La canción causa un efecto dominó en otras obras como la melodramática “Fortune 500”, “Blast Doors” y “Zero Pharaoh”. El punto mas alto es “No Reptiles”, refleja la demencia y el psicópata concepto en el que esta basado el álbum, tanto en la música como en la letra (“I’m going to kill a stranger, so don’t be a stranger”), despierta la polémica rechazada a viva voz pero deseada en silencio.
En conclusión, Get to Heaven es quizás uno de los discos mas innovadores en cuanto al sonido que se haya presentado hasta ahora en este 2015. Compuesto por temas comerciales como “Regret” y “Distant Past” pero también brindándole un espacio a la experimentación y a la superación artística, reflejado en canciones como “The Wheel” y “No Reptiles”.
Everything Everything – Get To Heaven
2015 – RCA
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01. To The Blade
02. Distant Past
03. Get To Heaven
04. Regret
05. Spring / Sun / Winter / Dread
06. The Wheel (Is Turning Now)
07. Fortune 500
08. Blast Doors
09. Zero Pharaoh
10. No Reptiles
11. Warm Healer