En una buena definición de la fórmula Jane Weaver, no deberían faltar perseverancia, actitud entusiasta y espíritu lúdico, en combinación con una impronta vocal donde reinan las melodías, una lírica cargada de energía cósmica, y por supuesto, la destreza para tamizar acertadamente sus influencias musicales en pos de minuciosas composiciones con sello propio.
Con todas esas características a su favor, esta blonda oriunda de Liverpool editó el 19 de mayo pasado su último disco de estudio, y el primero en ser lanzado a través del sello indie británico Fire Records. Modern Kosmology es un álbum bisagra en su discografía, y este calificativo cobra aún más valor si se tiene en cuenta que se trata de una artista con más de veinte años de trayectoria.
Y es que la travesía melódica de Weaver arrancó allá a mediados de los ’90 con Kill Laura (experiencia que así como la transformó en mimada de John Peel, también le reveló, bien temprano en su carrera, el costado amargo de la industria discográfica), continuó con la apuesta “pervert-pop” de Misty Dixon y halló su vertiente más interesante en 2002 con el lanzamiento de Like An Aspen Leaf, su primer trabajo solista, en paralelo con la creación de su propio sello discográfico, Bird Records (concebido inicialmente como plataforma para impulsar los proyectos musicales de sus pares femeninas y así ayudarlas a encontrar, bajo el ala del sello, su merecido reconocimiento).
Contar con mayor libertad creativa y adueñarse de los tiempos dentro del estudio, es una de las recompensas –quizá la más valiosa- de aventurarse en el camino independiente, y esta posibilidad Weaver no sólo ha sabido aprovecharla sino que además traspasa sus propios límites con agudeza. Del folk más desnudo y de belleza frágil que impregnaba sus primeros discos, se desprende una esencia que continúa presente en cada sucesor, pero que ella, fiel a su impulso innovador, se ha ido encargando de resignificar.
En este contexto, tiene sentido englobar a Modern Kosmology dentro de una trilogía junto con sus dos LPs anteriores, ya que el 2010 marcó para esta liverpuliana el inicio de una etapa a partir de la cual, de manera consciente, se adentraría en territorios más experimentales.
No habrá sido tarea fácil grabar nuevo material después de The Silver Globe (2014), que deslumbró con sus paisajes sonoros retroespaciales y agarró desprevenido a más de un melómano, al punto de hacerlo dudar de su propia pericia por no haberla descubierto antes; pero si bien este nuevo retoño no le suelta la mano a su antecesor, llega como una continuación lógica del mismo y completa el círculo que había comenzado a trazarse allá por 2010 con The Fallen By Watchbird.
Si The Silver Globe fue puro regocijo, este descendiente directo doblega la apuesta. Esta vuelta, el pulso krautrock se eleva en saludables dosis, pero es en la producción donde los cambios se reflejan con mayor claridad: además de la incorporación de nuevos chiches tecnológicos como el Roland Juno, hay un sonido más limpio y la voz de Weaver, sin perder su condición etérea, ahora está más al frente en la mezcla y menos bañada en eco.
La sueca Hilma Af Klint, pionera del arte abstracto (circa 1906) cuya fuerte conexión con el universo de lo oculto marcó el compás de su obra, y que estipuló mediante su testamento que sus pinturas no debían ser expuestas al menos hasta 20 años después de su muerte, fue una musa inspiradora para el álbum. Aparte de la portada del disco, que evoca el estilo de Af Klint con su simbolismo camuflado y patrones geométricos, el homenaje también se evidencia en el título del primer track: La nave cosmológica despega con “H >A >K“, una oda al viejo y querido motorik con pinceladas de rock espacial, que deriva en un apoteósico final a puro descontrol kraut. Temas como “Did You See Butterflies?”, “Slow Motion” o “The Lightning Back”, encuentran el equilibrio perfecto entre canción pop nostálgica con perfume sixties y atmósfera retro-futurista impregnada en sintes analógicos (una suerte de Margo Gruyan meets Broadcast), mientras que “Modern Kosmology” se embarca en un centelleante coqueteo lounge con el que cualquier devoto de Stereolab se sentiría más que a gusto.
En “Loops in the Secret Society”, punteos resbaladizos a lo Velvet Underground conviven con delicados arreglos vocales sobre base kraut, y “The Architect”, con su vibra ochentosa y arreglos de sintes que tranquilamente podrían formar parte de algún tema de Goldfrapp o Portishead, es uno de los highlights (aunque se hace difícil decantar por uno u otro track en un álbum que jamás flaquea) y junto con “H >A >K“, sintoniza la faceta más intensa de Weaver. “Ravenspoint” eleva el termómetro espiritual con la prédica mántrica del mismísimo Malcolm Mooney (vocalista original de CAN además de amigo de la casa), y navega por atmósferas dignas de algún paisaje desolado de Apocalipsis Now.
“I Wish” se despide con ánimo radiante, y al bajar de la nave, nace el impulso de volver a subirse para dar otra vuelta por este universo que, lejos de ser insondable, se vuelve más familiar y acogedor con cada escucha.
Componer música propia inspirándose en décadas anteriores puede representar pocos desafíos a nivel creativo, pero donde realmente se juegan las cartas es en el hecho de no descuidar la autenticidad en el proceso, limitándose a la mera orfebrería nostálgica. El verdadero reto está en cultivar una identidad, y en ese sentido, Modern Kosmology, de moderno no tiene sólo el título; se trata de un trabajo contemporáneo, artesanal y muy ambicioso (otro dato de color: una vez más, Weaver es responsable de gran parte de la instrumentación del álbum), un concienzudo estudio de la mano de una artista que a sus 45 transita por el sendero más fructífero de su recorrido y cuya carrera, afortunadamente, desafía bastantes preconceptos.
Magnética, folktrónica, psicodélica, entrañable y megaindependiente. Enhorabuena, entonces, ya que Jane Weaver finalmente dejará de ser el secreto mejor guardado de los británicos, y por suerte, no habrá que esperar veinte años para eso.
Jane Weaver – Modern Kosmology
2017 – Fire Records
01. H>A>K
02. Did You See Butterflies?
03. Modern Kosmology
04. Slow Motion
05. Loops in the Secret Society
06. The Architect
07. The Lightning Back
08. Valley
09. Ravenspoint
10. I Wish