Luego de The Messenger, el año pasado, la legendaria guitarra de The Smiths, vuelve al ruedo con Playland, un disco que Johnny Marr aprovecha para ahondar en su búsqueda de separar su imagen de la banda que lo catapultó al nivel de leyenda. Y sin duda, podemos decir que lo está logrando, ya que nos presenta un disco que está ejecutado e ideado de una gran manera, y además, nos deja con ganas de saber qué es lo próximo que se trae entre manos.
El disco comienza con “Back In The Box“, una canción muy sólida, como es costumbre en los trabajos de Marr: la guitarra está muy presente, pero también se suma un bajo potente y un muy buen trabajo vocal que se repetirá durante todo el disco. Le sigue “Easy Money“, una de las piezas llamadas a ser hit del álbum, no solo tiene alma de clásico sino que la letra nos deja mucho que pensar sobre la importancia que le damos al dinero en nuestras vidas.
There’s not any sense
There is no innocence
There is money commerce no baby
It’s all an expense
The way the pans are set
The way the weather burned nobody
“Dynamo” se presenta como la primera canción donde podemos apreciar el uso de sintetizadores y coros más ajustados. Por eso es una gran canción, porque nos cambia el espectro de lo que veníamos escuchando con anterioridad. La fuerza que nos traía este tema, contrapone con la calmada y popera cadencia de “Candidate“, pero no nos dejemos engañar, porque en el fondo de lo que parece una canción sin más, se esconden excelentes arreglos de guitarra, que solo podemos escuchar si agudizamos nuestro oído.
“25 Hours” por momentos nos lleva, en este gran viaje por el rock, nuevamente al comienzo del disco, con la presencia de destilados arpegios, pero se le suma al esa base rockera, los sintetizadores y un preciso efecto de distorsión en la voz de Johnny Marr, haciendo que esta tema sea uno de los más “sucios” del disco. A continuación podemos escuchar “The Trap” una canción que nos hace entender porque este músico fue la guitarra de The Smiths.
“Playland“, canción que le da nombre al disco, se presenta con una fuerte base de bombo y redoblantes. La voz va en sincronía por momentos con los fraseos de la guitarra, los sintetizadores se apoderan de gran parte de los estribillos y no queda duda que estamos frente a un tema sin fisuras: potente, directo, bien ejecutado y pegadizo.
“Speak Out Reach Out“, vuelve a la impronta que se propuso en “Dynamo“, el ritmo por momentos es hipnótico, se hace muy difícil no mover la cabeza siguiendo lo que hace Marr con su instrumento.
Y ya estamos entrando en el tramo final del disco, donde el ex The Smiths, nos muestra una variedad de estilos musicales que no esperábamos. Primero en “Boys Get Staight“, Johnny nos muestra que le gusta coquetear con lo “básico” y directo que tiene el punk y por eso, genera gran sorpresa al momento de escucharlo. Luego, “The Tension” se muestra como una canción ganada por los arpegios, la reverberancia y la fusión de sonidos entre la guitarra y los sintetizadores, sin duda un gran aporte al álbum. Por último, en “Little King” nos hace una muestra magistral de cómo está hecho el rock y el pop británico, poniendo sobre la mesa que él es un resumen cabal de estilos y modos de la música del Reino Unido, y que no tiene ningún tipo de intenciones en fallar.
En definitiva, Playland es un disco muy completo. Se trata de una obra más compleja y mejorada de lo que ya nos había mostrado en su anterior disco “solista” The Messenger. Por eso, podemos ponerlo en nuestra lista de favoritos para este 2014.
Johnny Marr – Playland
2014 – Warner Bros.
Sitio | Spotify | Facebook | Twitter | YouTube
01. Back In The Box
02. Easy Money
03. Dynamo
04. Candidate
05. 25 Hours
06. The Trap
07. Playland
08. Speak Out Reach Out
09. Boys Get Straight
10. This Tension
11. Little King