Tres años después de su último gran disco Velociraptor! Kasabian regresa con un material muy directo titulado simplemente 48:13 que es nada más ni menos que la duración del disco que componen las 13 canciones.
Al igual que Velociraptor!, el nuevo disco fue producido por Sergio Pizzorno, guitarrista y compositor de la banda, que comenta: “Sentí que teníamos la confianza suficiente en nosotros mismos para ser más directos, más honestos con este álbum. Comencé a quitar capas, en lugar de seguir añadiéndolas“. Y en la misma línea Tom Meighan, el explosivo líder de la banda declara: “menos es más, ¿sabes? Es directo. Es lo que es. Hemos tenido la confianza para ponernos al descubierto. Serg se ha despojado de todo. Es increíble.”
Esta confianza, el despojarse de todo y ser lo más directo posible se aprecia tanto en lo musical como visual. Aitor Throup, es el director creativo del álbum y fue el encargado de dirigir el videocplip “Eez-eh” y de diseñar la identidad visual de toda la campaña. Utilizando un enfoque altamente conceptual, quiso reflejar la naturaleza directa de la música, que resulta evidente en el uso del color rosa brillante y en el hecho de no molestarse en ponerle un título al álbum. Intuyo que Kasabian no quiso perder tiempo pensando ingeniosos nombres para su disco o realizando campañas para decidir su arte de tapa, por lo que creo que de esta forma quieren avisarnos con qué es lo que nos vamos a encontrar cuando le demos play al disco: con algo directo y fuerte.
48:13 es un disco muy potente en donde se plasman las principales influencias musicales de Pizzorno, que son la música electrónica, el hip hop y la música de guitarra de finales de los 60’s. Sergio toma estos elementos para combinarlos y crear una simbiosis entre la discoteca y el rock de guitarras siguiendo los pasos de bandas como Primal Scream.
El álbum está estructurado en tres actos: ”(Shiva)”, “(Mortis)” y “(Levitation)”. Luego del ambiental preludio de “(Shiva)”, el punto de partida es “Bumblebeee”, que arranca con lo que ya conocemos: esa esencia rockera de siempre pero más saturada de beats electrónicos ideal para sumar a sus presentaciones en vivo. A continuación aparece “Stevie”, una cancion un tanto épica: “Live to fight another day, Live to fight again”
La fantasmal “(Mortis)” funciona a modo de separación. Un respiro de 47 segundos antes de iniciar el segundo acto, marcado por un espírito mas electrónico, donde los sintetizadores y los beets toman el poder. “Doomsday” tiene un ritmo arrollador con letras simples, directas y pegajosas que se repiten en los coros “What you see is what you get with me“. “Treat” es quizas el mejor tema del disco. Tiene mucho groove, es muy rockera, suena bien y tiene un largo/genial outro de estilo trip-hop pocas veces escuchado en la banda. Nos muestra el lado mas electronico/progresivo jamás visto en Kasabian.
El tema “Glass” es el que aporta las estrofas mas interesantes: “Save me from this world / We are going nowhere fast. Are we made of glass?”. Tiene un ritmo mas calmo, melancólico y baja bastante las revoluciones. En el final, podemos escuchar un genial outro del rapero Suli Breaks:
A wise man told me that we are born with wings. But never taught to fly. Doesn’t that make you wonder why. Is it to prevent us from falling out of the sky. Or is it to stop us from soaring too high. So let me ask you this. Are you running around in a circle, going nowhere fast?. ‘Cause when you look at the man in the mirror. He’s made of nothing but glass. You’re never aware that mountains don’t move themselves. Tectonic plates make them shift. That all it took was a staff. To part the Red Sea. All it took was a bus to Montgomery. A single woman who refused to give up her seat. We fought an entire army with a bouquet of flowers back in the ’70’s. But now you’re taught to remain without will until you run out of energy. Afraid that if you strive for an ideal you end up like a Kennedy. It’s like being on a treadmill every day but never losing any weight. ‘Cause to see success the food before you digest has to change. We’re stressed and high, get depressed and die. But still afraid to question why. One of the biggest criminals I ever met wore a suit and tie. When did we stop believing? When did we stop marching? When did we stop chanting?
A continuación suena “Explodes”, un tema más oscuro, tenebroso, introspectivo, que utiliza elementos del trip-hop y los mezcla con bases electrónicas. Por último suena “(Levitation)”, que parece un tema mezclado en el soundtrack de un western, marcando así el inicio del fin.
La última parte es la más pop y arranca con el tema “Clouds”. La etapa más oscura ya pasó: “We rise above the clouds”. Ahora es momento de levantarse y prepararse para bailar(?) con la frenética “Eez-eh”: “I got the feeling that I’m gonna keep you up all night”. El primer single del álbum, una especie de sonido dance-punk que nos recuerda a bandas como The Music o The Horrors. “Bow” es el tema que suena más parecido al Kasabian de siempre, que bien podria sonar en estadios. Al final aparece “SPS”, un tema muy calmo, dominado por el ritmo de una guitarra acústica que rompe con todo lo anterior y nos indica el cierre definitivo: “It’s time for us to get back home / Didn’t we all have such a good time?”
48:13 es un disco sumamente cambiante que combina distintos estilos y que va creciendo con cada escuchada. Hay varias canciones muy buenas que se van a adaptar rápidamente al setlist habitual de la banda. Este disco marca la continua evolución/experimentación de la banda siempre buscando estar a la vanguardia. A 10 años de haberse conformado como banda y con 5 discos bajo el brazo, Kasabian tiene muchos motivos para festejar. Sobre todo ahora que la banda será headliner del aclamado festival Glastonbury y será el artista de cierre el 29 de junio en el mítico Pyramid Stage.
Kasabian – 48:13
2014 – Columbia / Sony Music
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01. (Shiva)
02. Bumblebeee
03. Stevie
04. (Mortis)
05. Doomsday
06. Treat
07. Glass
08. Explodes
09. (Levitation)
10. Clouds
11. Eez-eh
12. Bow
13. SPS