Aun recuerdo la navidad del 2000, cuando llego a mis manos desde Francia el mejor regalo que un ser querido me podría haber hecho: ‘La Biographie de Luka Philipsen’, el primer disco de Keren Ann. Yo era un pequeñuelo que se emociona(ba) con la música desde que tengo uso de razón, y conocer a Keren Ann, abrió mi mente, mis oídos y mi forma de sentir la música. Podría seguir siendo sentimental pero, han pasado 11 años desde entonces y, esta ciudadana del mundo nos ofrece 101, Un nuevo enfoque musical y una evolución de fragille fille a femme fatale.
Keren Ann quien tiene doble nacionalidad (holandesa e israelí), ciudadana del mundo por antonomasia, nació en Israel para un padre ruso-judío y una madre holandesa-javanesa, vivió entre Israel y Holanda hasta los 11 años, que es cuando su familia decide mudarse a París. Es ahí donde el ambiente cultural y musical la encandilan y empieza a ser conocida en el medio, primero como actriz en la película de Alexandre Arcady, ‘K‘ (1997), donde inclusive hizo la canción principal de la película. Al año siguiente arma una banda llamada Shelby (junto a Karen April), hubo un suceso pero fue efímero. Pero esto le ha permitido seguir abriéndose camino en el circuito musical parisino y lograr conocer a Benjamin Biolay, de la cual se vuelve su protegée. Ambos, Benjamin y Keren Ann logran producir y participar del álbum retorno Chambre avec vue (2000) de Henri Salvador, el cual pone en boca de todos y en boga a estos jóvenes promesas de la música francesa. Una de las canciones (Jardin d’Hiver) que aparecen en el álbum de Henri Salvador es incluido en el primer LP de Keren Ann, La Biographie de Luka Philipsen. El segundo disco de Keren Ann es llamado La Disparition, tanto como el primero son producidos por B. Biolay y totalmente cantandos en francés. El género que recorre son entre la chanson francaise con aires folk y de jazz atmosférico. Es en el tercer disco Not Going Anywhere donde empieza a querer explorar otros caminos, tanto en el cambio de idioma a la hora de cantar (integramente en inglés este disco) y también a pesar de seguir la senda folk con toques jazz empieza a hacer canciones más densas y experimentales, esto se debe a que conoce al islandés Bardi Johansson (Bang Gang), quien produjo una canción del disco, y Benjamin Biolay empieza a opacarse alrededor de ella. Junto a Bardi se arma un dueto ‘Lady and Bird’ para crear unas canciones con un sonido más experimental y con letras surrealistas. Luego decide mudarse a Nueva York, donde se llena de inspiración para crear ‘Nolita‘ (en honor al barrio neoyorkino donde reside cuando vive en EUA) donde canta en inglés pero decide volver al francés siempre con aires folk y experimentando con cada canción y con producción propia y de Bardi Johansson, dejando atrás a Benjamin Biolay. El punto de querer ir más allá y evolucionar se noto con el álbum epónimo que saco en el 2007, en ese álbum llenos de extremos densos con aires de folk psicodelico con trip-hop y triste canciones de cabaret berlinés es donde empieza a notarse el cambio hacia donde se dirige. Antes de meterse de lleno a un nuevo disco, ella arma la banda sonora de una película francesa de Benoit Petre, Thelma, Louise et Chantal (donde actúa Jane Birkin, e invitada a cantar por Keren Ann, junto a otros como Chris Garneau, Vanessa Paradis, etc). También hizo la producción del primer disco de la mujer de Roman Polanski, Emmanuelle Seigner ‘Dingue’. Sin dudas alguien que siempre esta ocupada y moviéndose entre Islandia, Paris y Nueva York.
Pero vamos a hablar de su más reciente obra de arte musical, 101. En este nuevo disco tiene la faceta de mujer maravilla, compone, escribe, arregla todas las canciones a su modo dandonos un disco lleno de talento y de diversidad. Empezando con el primer corte del disco ‘My Name is Trouble‘, donde juega con el electropop hasta hacerlo low-fi pero sin perder su esencia y volviéndolo totalmente cautivante de principio a fin. Una de sus influencias, los Beach Boys, se dejan ver en Sugar Mama dándole a su lado divertido del rock’n roll retro. La tintineante Blood in My Hands, es la favorita de quien escribe, es que uno lograr sentirse a gusto con el aire alegre que le da a la hora de narrar/cantar la letra tenebrosa (‘there was blood on my make-up, there was blood on the piano’), tanto por el piano en tono estridente como por el violín chillón. ‘Run with You’, es como rememorar esas melodías a lo ‘Chelsea Burns‘ tanto en el suave guitarreo pero esta vez lo trágico se vuelve celestial hasta en lo coral de la canción y en el synth-bass que nos deja pegados hasta el final. ‘All the Beautiful Girls’, ‘You Were on Fire‘ (Aquí liricamente denotamos a las hacedoras de sus influencias, tal cual a la hora de escribir, Suzanne Vega y Joni Mitchell) y ‘Song From A Tour Bus‘ siguen en la misma tonalidad pero en un sentido más acústico y un balance perfecto al oir de fondo sonidos orquestales y corales de influencia islandesa sin dudas. Strange Weather, es sin dudas, tal cual, el clima extraño que se cierne sobre la canción recorre la voz ronca de Keren Ann en un tono orquestal pero a la vez muy de aire muy fúnebre. Para acabar el disco denso pero precioso escuchándolo atento, acaba con la canción que da titulo al disco, que más que una canción es la narración de una cuenta regresiva acerca de elementos sorpresas tomados de distintas culturas (“101 floors, 100 days ‘til…, 93 million miles away,…, 88 constellations…, 83 writers called Nancy…, 79 Star Trek episodes…, 75 sperms… 37 years since birth…, 14 months of morphine…, 7 days of creation…, One… God“) todo con un fondo extraño como un lullaby de extraños arreglos repetitivos pero hipnótica percusión con arpegios. Para no dejarnos con las ganas de más y de escuchar a la vieja Keren Ann, nos regala para el verdadero final en bonus track, una versión de Bob Dylan ‘Daddy, You’ve Been On My Mind‘ (original Mama, You’ve Been On My Mind), siguiendo la estirpe folk que nos estuvo mostrando con sus anteriores trabajos, antes de ser una femme fatale y después de pasar de ser una fragille fille a una folkie girl, pero sin dudas no quiso quedarse estancada y quiso evolucionar como parte de nuevas metas a lograr, sin dudas Keren Ann, siempre nos sorprenderá.
Keren Ann – 101 (2011)
01. My Name Is Trouble
02. Run With You
03. All the Beautiful Girls
04. Sugar Mama
05. She Won’t Trade It for Nothing
06. You Were On Fire
07. Blood On My Hands
08. Song from a Tour Bus
09. Strange Weather
10. 101
11. Daddy, You’ve Been On My Mind