Inmaterial, el último disco de Las Ceremonias, es una película sin visual. Emula sensaciones cinematográficas, desde odiseas en el espacio hasta rituales tenebrosos en un campo abierto. Recrea escenarios terrenales y galácticos emulados desde los teclados y los pedales de guitarra. Además, es un disco que pertenece a la noche, su sonido es de festejo y delirio nocturno. Propone un ritual alrededor del fuego en el medio del bosque con un poco de navío por las aguas de un cielo estrellado.
En una primera escucha se destacan los teclados de Luciano Herzovich y la voz de Marcos Barrera. El oscuro languidecer y los violentos cantos con que se desahoga Barrera terminan por generar un clima equilibrado entre turbio y poético. Y los teclados de Herzovich acentúan lo extraterrestre de Las Ceremonias, dan ambiente y espacialidad en cada participación. Pero ignorar los riffs de guitarra sería irresponsable. Tetu Mansilla es el creador de arpegios que se entrelazan con los teclados y crean la armonía consolidada del conjunto. En canciones como “Poder” y “La inocencia” los teclados y la guitarra toman la forma del espacio donde son emulados. Pero tanto el inicio del disco con “Agujero negro” como su final con “Espectros” son testigos de la pericia del guitarrista.
Desde el título del disco, las letras de las canciones y el sonido del disco, se evidencia que Inmaterial es un disco introspectivo, reflexivo y de desahogo; pero no es pura expresión emotiva, tiene una línea narrativa esclarecida a lo largo de sus canciones. El arranque del disco inicia con furia en “Agujero negro”, con un teclado espacial y amorfo que abre y cierra las ondas del sonido hasta saturarlas y dar paso a un punteo sónico de guitarra. La euforia sigue con “Déjame pensar” y un teclado sesentero típico de rock clásico. Pero por el medio de la canción corta un interludio que profetiza un punto de giro: “Y si te dijera que vine a trascender,” un testimonio presente a lo largo del disco.
El nudo de Inmaterial está en “Poder”, en donde la banda trasciende el sonido y recrea un acuario galáctico con una narración poética: “Ven a dormir en las capas de mi razón.” Se trata de una canción de dimensiones reflexivas que busca deliberadamente rayar la cordura de los oyentes. En “El chaman” se pauta un segundo punto de giro, el inicio de la propia ceremonia. Sus rasgueos solitarios invocan una voz espectral que anuncia “Viene bajando del cerro/Trae vida con él,” como si a las vísperas de la ansiedad algo acabase de nacer. Y así, culminando el nudo, el desenlace recae en “El pacto” e “Inmaterial”, con aires espectrales de blues pesado, groove latino y hasta algo de funk. En el final se consume “Espectros” con un inicio de riff motorizado. Adelante los teclados alcanzan un último interludio y recrean una placentera pesadilla para despedir el disco.
Inmaterial es un disco cuyas dimensiones coquetean con la gravedad. Teclado intergalácticos y espectrales, una voz firme y tenebrosa, y arreglos de guitarra sutiles y sónicos se coordinan para embrujar al oyente. Sugestión tímida de psicodelia y blues, Inmaterial es un disco adherente al indie emergente de la capital argentina con aires pampeanos.
Las Ceremonias – Inmaterial
2019 – Independiente
01. Agujero negro
02. La lava
03. Déjame pensar
04. La inocencia
05. Poder
06. El chaman
07. El pacto
08. Quien
09. Inmaterial
10. Espectros