Las Diferencias aparecieron en 2013 con No Termina Más, un disco producido por Sergio Ch (Los Natas, Ararat, Soldati) que colocó al trío de Caseros en un lugar de privilegio y responsabilidad. Su rock setentoso de raíces bluseras, con canciones cargadas de riffs, solos y mucho groove, hicieron que el rumor se propague y el nombre crezca. La necesidad de un segundo material se hizo cada vez más evidente y aunque tres años no es nada, entre la ópera prima y Al Borde del Filo pasó una eternidad.
El primer contraste se ve en las tapas. En la portada del primer disco, Andrés Robledo (voz y guitarra), Alejandro Novoa (bajo) y Nicolás Heis (batería y coros), aparecen algo tímidos en el jardín de una casa plagada de yuyos. La escena cambia radicalmente en la tapa del segundo álbum: se los ve confiados, con la frente en alto y un alba de fondo que indica el comienzo de un nuevo día.
Al Borde Del Filo encuentra un equilibrio interesante entre su costado más rabioso y la capacidad de bajar los decibeles. Tras un comienzo arrollador a cargo de “Morder el Polvo”, “Emoción y Velocidad” y la propia “Al Borde del Filo”, llegan “Imaginación” y “La Llama” (esta última con voz de Nathalia Cabrera), dos temas que parecen haber nacido para ir juntos y expresan el costado más apacible del grupo. Claro que para los que sólo buscan headbanging, este pasaje del disco puede transformarse en decepción.
“Solo Queda el Azar”, el séptimo de los 11 temas que grabaron en Estudio El Pie, funciona para volver a aumentar el pulso y demostrar una de las virtudes del trío: la comunicación directa entre la batería de Heis, el bajo de Novoa y la voz de Robledo. Cuando lo complejo suena sencillo el oído pierde la noción del tiempo y acompaña el trance. Y allí radica la efectividad.
Entre “Pierdo el Control” y “Privado de la Libertad”, dos rocanroles hechos para la ruta, Las Diferencias vuelven a apagar las válvulas con “El Futuro”, una suerte de balada con estribillo coreado que habla de un destino incierto y sin remedio. La melancolía regresa en el cierre del disco con “Misterio”, un tema sin distorsión y varias dosis de chorus que sirve como declaración de amor. “Nosotros dos somos/un misterio entre todos” repite Robledo una y otra vez, mientras el sonido se va fundiendo hasta el punto de desaparecer.
En su segundo disco, el trío utiliza menos repetición de fórmulas y pone en práctica algo más de riesgo. ¿El resultado? Pura ganancia.
Las Diferencias – Al borde del filo
2016 – Independiente
01. Morder el polvo
02. Emoción y velocidad
03. Al borde del filo
04. Otro destino
05. Imaginación
06. La llama
07. Solo queda el azar
08. Pierdo el control
09. El futuro
10. Privado de la libertad
11. Misterio