Pasados los primeros instantes de la escucha es inevitable pensar en la dedicación que hay detrás de cada palabra del disco. Cada vez que termina una canción vuelvo a escucharla para detenerme en las frases, como si no entendiera lo que está diciendo/cantando. Lo que sucede es más bien todo lo contrario, entiendo todo y necesito que vuelva a sonar para reafirmar lo que Lucila se digna a confesarnos:
“Hubo un castillo en las nubes faltó construir algo de bajo” dice en una de sus tantas imaginativas frases.
Me detengo un breve instante en otra: “Son las calles y las bicis de tu barrio las que bajan a mirar el río”.
Extraña e hipnótica combinación, lo que resulta es como mínimo original, provocando que inmediatamente se imprima en nuestra memoria a modo de instantánea.
Una más, esta vez un maremoto infinito en una sola línea:
“Escondido entre los barcos me ha tomado de la mano para no caer”
Algo o alguien que no sabemos de dónde vino sobrevuela en cada canción.
Y la canción que lleva el nombre del disco dibuja otro momento fugaz, un verano y a la vez un canto de amor a las cuerdas de la guitarra:
“… Y de tanto escucharme, acordaron regalarme con sus cuerpos dibujantes todas las letras de tu nombre, todas las letras de tu nombre”
Más que un disco un valle de colores. Un paisaje de primavera, un paraíso extinguido.
Lucila Inés – Todas las letras de tu nombre
UMI – 2011
01. A la luz de tu velador
02. Hay juegos y tazas para el té
03. Alto tobogán
04. Il tramonto
05. El sapo y la rana
06. ¡Mis audífonos al fuego!
07. Se desbautizó
08. Oro fresco
09. Estudiantes organizan festival
10. Irregular
11. No te enojes con la que maneja
12. Todas las letras de tu nombre
13. En el rascacielos (cover de Family)