Luis Baumann demostró que es posible tener una banda de rock que brille y una destacada carrera solista. La metamorfosis desenfrenada de su proyecto Fvsibles le dio aire para resignificar su obra en solitario. Su nuevo disco Demasiado pesar para un retablo, abre las puertas a un jardín florido donde los pájaros aun quieren cantar. Hay un cuidado de orfebrería en las piezas a fin de liberar una obra plagada de detalles pero desde la sencillez. Estos conceptos, a priori disímiles entre sí, se complementan con desenvolutura en este disco.
Sus discos anteriores dieron muestra de la versatilidad de Baumann, pero en este disco el músico se aferra a su guitarra y armónica. Es en este contacto directo con el artista donde radica la fuerza del álbum. Y también presenta un giro en su forma de cantar: lo primero que impacta del disco es su crecimiento como cantor de porte. No precisa alzar la voz, la suavidad de sus cuerdas transmiten una paz necesaria en estos tiempos.
Con la paciencia que solo los precursores tienen, Baumann materializa superproducciones con armas artesanales. Solo desde la periferia es posible ampliar la óptica y hacer un disco que cure a los corazones sobrecargados de información. No es preciso diseccionar al disco por tracks, ya que su hilo conector sume al oyente en un nirvana sensorial. Hay algo de ofrenda y mucho de medicina en este álbum. Pueden ser las distintas afinaciones o los ingeniosos riffs, pero sobretodo es el compromiso por lo musical. El tiempo que transcurre entre creación y publicación suele boicotear las virtudes de los temas, pero Baumann parece cantar piezas recién compuestas. Aún en esto, el artista de Los Polvorines sale del canon con desenvoltura.
Demasiado pesar para un retablo se sirve de la palabra como herramienta y la madera como cobijo de las más dulces melodías. Son las armas de la paz y la búsqueda infinita de un hacedor de hechizos sonoros. Si ya ha compuesto obras conceptuales respecto a árboles y pájaros, aquí Baumann encuentra la luz más allá del horizonte. Un devenir inspirador lo incita a ir siempre más allá.
Es arduo estar a la altura de las expectativas que sus discos anteriores le impusieron, pero contra este y todo obstáculo las armonías de Baumann prevalecen. Cuando el abanico de los géneros se abre hasta romperse, cierra el círculo son su simpleza. Si bien su torrente de composiciones lo erige como faro cultural de su zona de residencia, se ha encomendado la tarea de irradiar sus cantares por toda Argentina. Se predice así un destino de viajero inclaudicable en su prosa. La eterna despedida como inicio de una nueva aventura.
Luis Baumann presenta Demasiado pesar para un retablo este viernes 15 de noviembre a las 21 h en Vuela el Pez (Av. Córdoba 4379, CABA).
Luis Baumann – Demasiado pesar para un retablo
2019 – Fuego Amigo
01. Canciones
02. Transeúnte
03. Algo mejor
04. Cardos de cardar
05. Los días mueren
06. La marea
07. Resguardo
08. Polvorines blues
09. Tan lejano
10. Desenredar
11. Canta el habla
12. La guerra