Al terminar de escuchar el primero disco de Monoh sentimos la satisfacción que nos da el haber escuchado un gran disco. Musicalmente lo podemos definir como un trip hop ruidista, con toques de rock alternativo, una instrumentación muy interesante y una cantante que se acerca al fraseo de Björk, con esos filtros y distorsiones vocales que son marca registrada de la islandesa. La atmósfera del disco es muy cambiante, lo que nos hace pasear por distintos ámbitos sonoros muy bien llevados, así es que tenemos momentos muy relajados, minimalistas y otros más rockeros y cargados.
Monoh primero fue un dúo que se hizo trió y que finalmente terminó convirtiéndose en quinteto, para finalmente ser un cuarteto. La banda nace en Valencia, España, en 2004 cuando Pepe y Luca (guitarra y bajo respectivamente) se reúnen a componer. El proceso dura 2 años luego de los cuales deciden convocar una cantante que esté a la altura de su búsqueda musical. Así llega Pilar con esa voz hermosa, suave, cruda, pacífica, agresiva, monótona si es necesario y llena de matices cuando la ocasión lo requiere, porque hay algo que intentan estos muchachos y es que la voz sea un instrumento más, y es ahí donde la voz cobra importancia, la de ser más un canal de expresión. Ellos mismos son los que dicen que originalmente al componer los temas no creían que pudieran encontrar a alguien que pudiera interpretar con la voz sus ideas, pero finalmente lo encontraron y funciona muy bien.
Así en el año 2008 sacan un Ep llamado Porno Ep, que tiene ese nombre porque la sugerencia que le hicieron a Pilar al comenzar a grabar fue que la voz fuera “más porno”.
Por entonces se sumarían Luis Martín (guitarra) y a Carlos Cruz (batería) y las composiciones se empiezan a complejizar, los sintetizadores adquieren un mayor protagonismo y sacan el Ep EpLeptic en una referencia sonora a la epilepsia. Es este el momento donde parte Carlos y la banda termina en la formación con la que llegan hasta hoy.
Ya hablé de la voz, ahora le toca el turno al resto de los instrumentos lo que vamos a encontrar es un búsqueda particular en cada sonido, las bases, por ejemplo, a veces electrónicas a veces “tocadas” son siempre contundentes, bien pensadas y nos llevan a paisajes diferentes en cada canción y junto con el bajo hacen que los temas se sostengan eficientemente.
En las guitarras encontramos esos arpegios marca registrada de Jonny Greenwood y cuando verdaderamente se despega y se dirtorsiona se escucha un marcado contraste con la atmósfera triphopera que venía sonando.
“Origami” arranca con un piano rhodes y una batería a la que luego se suma la voz bien filtrada/distorsionada y nos hace acordar Beth Gibbons de Portishead, con algunos toques de un cello que entra y sale generando una interesante tensión, la misma tensión que generan los coros. Luego hace su entrada un Theremin que nos remite más aún a la banda de Bristol, la línea de bajo es muy interesante y va flotando todo el tema. Es un tema muy oscuro para arrancar un disco, pero también es una apuesta y salen airosos de ella. Sobre el arpegio de guitarra final una serie de ruidos estremecedores tan estremecedores como lo son de curiosos, van en aumento y nos saca del letargo de esta canción en plan down tempo.
“Come again” sigue la línea del anterior pero esta vez hay una guitarra acústica y unos pizzicatos, en el estribillo la voz es más gritada y se escucha un gran arreglo de guitarra distorsionada y ya nos estamos acercando al rock, el tema se va terminando y la voz es susurrada y distorsionada
En “So long and thanks” se aprecia la gran influencia de Björk, sobre todo de su segundo disco Post con una línea de sintetizador y una base electrónica en plan dance, hay unos interesantes sampleos de voz, una vez más tenemos esos ruiditos tan característicos, que son casi como una obsesión que tiene la banda. En el siguiente tema hay un bajo escalofriante, se llama “Happinessening” y aquí la voz de Pilar susurra las palabras tímidamente y utilizando casi un tono monocorde, luego entra la batería y un arpegio de la guitarra más típico de Radiohead, es un verdadero vuelco de timón con respecto a lo que se venía escuchando hasta el momento. La melodía del estribillo le da un poco de aire al la claustrofobia inicial con un gran trabajo de las percusiones.
“Them” es un tema más inquietante y rockero, donde siguen la temática de la banda de Thom Yorke con un arreglo repetitivo de guitarra, tenemos nuevamente ruidos y sampleos. Nuevamente el recurso de la voz distorsionada y sampleada, y si bien se aprecian varios instrumentos en el tema este parace estar flotando sobre la nada, hay que reconocer también lo excelentes y sutiles arreglos de rhodes. En la última canción, “Talking to me“, tenemos un monolítico y repetitivo arreglo de guitarra y nos volvemos a encontrar con el Theremín en un tema que marcha al ritmo del un redoblante casi militar. Sobre el final del tema tenemos al bajo y a la guitarra más la hermosa voz de Pilar que terminan abruptamente y nos dejan con una sensación de vacío al darnos cuenta que este disco, lamentablemente, llegó a su fin.
Así despedimos un gran disco, que nos hizo pasear un rato por lo que pasaba por Inglaterra a fines de los 90’s con esa música oscura, imaginativa, cargada de tensión, de nubes negras y de pasión.
Monoh – Radio Frequency Assisted Device
2011 – Independiente
01. Origami
02. Come Again
03. So long and thanks
04. Happ/iness/ening
05. Them
06. Talking To Me