Si alguien sigue mis reseñas sabra mi amor por las fragille filles/femmes fatales, y más por las chicas de Nouvelle Vague que en solitario tienen trabajos muy llamativos e independientes. Ahora es el turno de Nadéah (Miranda), una de las más sexy vocalistas del colectivo francés que reversionan temas del New Wave al estilo Bossa Nova. La australiana sorprendio con un disco en solitario llamado Venus Get Even, un disco lleno de desenfado con aires lounge y de smooth jazz, y casí una punk rocker desenfadada que logra cautivar a travez de su voz y su puesta en escena, donde la belleza le juega un punto más a favor.
Nadéah Miranda tiene una voz madura que fue llegando con el tiempo, dado a que desde adolescente se sumergio en el folk-punk americano (y descubrio de la colección de discos de su madre a Led Zeppelin y a Pink Floyd) y fue usando sus cuerdas vocales para dar a conocer sus sentimientos sean buenos o malos, y la visión de lo que sería ahora vino cuando logro ver en vivo a Michelle Shocked, y quedo encantada con la puesta en escena que dirigio su camino hacia ese sentido. Teniendo como referentes a Leonard Cohen y a Tori Amos, en cuanto al significado de las palabras y al exorcizar su dolor del pasado en algo bueno. Por lo tanto, su música se funde con la vida y las composiciones relatan el viaje tumultuoso de la australiana, que nació de padres inmigrantes (de madre india-portuguesa y serbia y el padre italiano). En Inglaterra, con un guitarrista francés funda su primera banda, Lovegods, influenciados por Radio One empieza a influenciarse en cuanto a la electricidad de su voz en Nick Cave y en Franz Ferdinand. Al darse a conocer de este modo, Marc Collin le pidio que se uniera a la gira de Nouvelle Vague y que participara en el tercer disco del colectivo francés, también participo del proyecto alternativo Hollywood, Mon Amour (donde versiono canciones de soundtracks hollywoodenses de los 80’s). Durante la gira se pudo conocer la faceta de tigresa del rock, entre una PJ Harvey y una Juliette Lewis y es algo de eso, mezcla de cabaretera/rockera la que usa en este disco que tiene una orquestación rica y sofisticada, dirigada por Nicola Tescari (Babylon Circus), guitarra, bajo, piano… todo ese background musical recuerda a Tom Waits, cual comedia musical.
El comienzo del piano en Odile, da inicio al disco a la vez, con escucharla no vas poder parar de tronar los dedos, una canción casi biografíca de la llegada de Nadeah a París. La canción Whatever Lovers Say, swing rock de los años 50s, una canción de amor que logra darnos sudor al no resistirse a ella. Scary Carol, si señor alguien tenia que hablar de la pasión consumista navideña, y lo hace tan enérgicamente que te dan ganas de sacudir el cuerpo y sobre todo que te hace pensar sobre esto, canción que podria pertenecer a la banda sonora de The Rocky Horror Show. Desde la época con the Lovegods, Nadeah cambio el registro vocal pero lo que no cambio es la energia que mantiene con el paso de las canciones que van colandose en nuestros oídos al escuchar Venus Gets Even, hay una familiaridad de juego vocal al estilo Feist meets Goldfrapp with Juliette Lewis cabaret, o cercano a las divas del jazz cuando se instala en lo más intimo de esas canciones tristes, como Suddenly Afternoon, donde evoca a una Ricky Lee Jones. Como en Tell Me, se puede colocar esta canción heredera de Josephine Baker, melodia calmada para dar paso a las demás canciones que vas a disfrutar. Para acabar el disco, tenemos Even Quadriplegics Get The Blues, un suave lullaby en clave diva blues, una voz introvertida da toque final a un disco demasiado ostentoso pero prometedor.
Venus Gets Even
2011 – Cinq7/Wagram
01. Odile (3:48)
02. Suddenly Afternoons (4:23)
03. Whatever Lovers Say (3:13)
04. At The Moment (3:58)
05. An Asylum On New Year’S Eve (2:45)
06. Tell Me (4:00)
07. Scary Carol (3:36)
08. Hurricane Katrina (4:27)
09. Song I Just Wrote (4:04)
10. I Burned A Cowboy At The Melbourne Airport (3:34)
11. Even Quadriplegics Get The Blues (4:09)