El sexto álbum de Parquet Courts contiene elementos fríamente subversivos y un sonido sociopáticamente adictivo. De paso, un poco de veneno entre los alaridos que pegan los pulmones Andrew Savage y Austin Brown. Los versos emulan una voz políticamente agotada y agobiada por la nefasta realidad. Conmovidos por la decepción y la autocrítica, los estadounidenses alertan a todos que es hora de salir la sociedad de espectáculo mediático y disociarse de los moralizantes valores de nuestros padres. Los acentos en paralelo del bajo de Sean Yeaton y la batería de Max Savage terminan de enroscar un sonido compacto y en ocasiones exóticamente rítmico.
El álbum comienza con “Violence”. El bajo irrumpe con Groove para encontrarse en un beat setentero entre jalones de cuerdas y teclados sintetizados. Desde el podio resentido del underground, con versos tanto reales como revolucionarios, suena como campaña política el manifiesto de la sociedad actual. Sigue “Before the Water Gets Too High”, un regreso al nacimiento de lentes y barba como ícono de lo hipster. Su bajo guía los teclados de videojuego y el coro irrumpe el reverb de guitarras idílicas. El rapeado de Savage, bien de chico blanco americano, busca advertirnos antes de que el océano de basura y careteo contemporáneo nos ahogue a todos.
Mas adelante sonaría “Almost Had to Start A Fight/In and Out of patience”, el tema trashero y agresivo del álbum. Llega la hora de zafarse un toque. Con un corte al medio ya suena el pogo, ya suena la verdad. Un tema que una vez provocada la paciencia solo queda desahogarnos con baile euforico. Luego estaría “Normalization” cantando “Honesty is everything” entre otros versos socio-bíblicos. Adelante corta la línea de bajo con toda la onda de los 2000 para cerrar con el último contacto que tuvo el hombre con formas de vida en el espacio exterior. El tema del álbum,“Wide Awake”, diferente a todos los demás, inicia con un cowbell percusivo y seduce con acordes jazzeros rasgueados como funk; bajo y redoblante se encuentran en cada alzar de hombros de los que bailan.
Acercándonos hacia el final suenan “Death Will Bring Change”: coros infantilescos retocan con inocencia el borde de la vida misma. Guitarra y batería sincronizadas acompañan las voces para anunciar la contracara de la vida misma. Y para cerrar con algo de ternura, “Tenderness”, cuyo piano apaciguador sigue el pie del rasgueo funky y busca amenizar el repudio del álbum con un poco de cariño. La pandereta y las vocales combinan con serenidad nostálgica, como el tema que sonaría de un recuerdo. Es cruda la verdad, siempre lo fue y siempre lo supimos, pero sin ninguna necesidad de alarmarse. Asumámoslo como mejor podamos, total el mundo no se prendió fuego todavía y suficiente se ha hecho para que pase.
Parquet Courts encaró su sexto tanto con actitud boxeadora y soltura ruda. La actitud del conjunto estadounidense es cruda, latosa, y agresivamente poética. Algo así como sonaría un punk ilustrado; no por nada el conjunto se mudó a Nueva York para encontrar su identidad. Las guitarras limpias resuenan violentas una vez puestas al compás de las líneas entrelazadas del bajo y la batería. Un álbum con más bien pocos solos, pero repleto de justicia poética y pizcas de punk bailable. Es una propuesta con influencias más bien sesenteras/setenteras del género tanto en sus propuestas de lo curiosamente descorazonado hasta lo eufóricamente bailable.
Parquet Courts – Wide Awake!
2018 – Rough Trade
01. Total Football
02. Violence
03. Before the Water Gets Too High
04. Mardi Gras Beads
05. Almost Had to Start a Fight/In and Out of Patience
06. Freebird II
07. Normalization
08. Back to Earth
09. Wide Awake
10. NYC Observation
11. Extinction
12. Death Will Bring Change
13. Tenderness