Desde que los conozco y por supuesto los sigo, tuve tres entrevistas con los Peces Raros. Una fue en septiembre, otra en mayo y la última en agosto. Todas fueron en la casa de Benja. En ninguna no hubo alguien que llegara tarde: Marco, Lucio o yo. En las tres tomamos mates. En las tres me sentí como en mi casa. En dos de esas entrevistas hubo cuatro Peces, en la última solo tres. Y nos encontramos a hablar de eso y de la salida de su primer disco, que es de lo mejor que escuché (y venía escuchando) hace tiempo.
Les pregunté por Gabi. Mi sorpresa fue enorme cuando leí un comunicado que hicieron en Facebook informándonos a todos de que la persona que cantaba “Algo en vos” se iba de la banda: “Eso es conflicto interno, como en todo hay conflicto, y con Gabi está todo bien pero ya no podíamos laburar juntos.” Me dice Lucio desde su silla. Cruza las piernas, se inclina para atrás, se bate el pelo. Me revolea una reflexión por la cara: “El arte es una cuestión de sensibilidad, y a veces cuando cuesta conectar sensibilidades, se perciben fricciones, obviamente esto está super hablado con él, entre nosotros y está todo en buenos términos también, de hecho hay un gran afecto, pero sí, Gabi ya no está más en la banda y no hay mas fricciones tampoco.” Termina.
Los chicos admiten que la ida de su bajista fue un mal trago pero aseguran que eso los llevó a unirse más y por ende a que su música siga creciendo. En palabras de Benja: “Del conflicto surgen las soluciones y esto nos impulsó a ser creativos y a seguir adelante con lo que queremos hacer para nuestra vida, dejar de ser Peces Raros nunca estuvo arriba de la mesa y ahora la música está fluyendo de una manera que no habíamos visto antes tan rápidamente y tan consistentemente dentro de lo que queríamos hacer, nos propusimos algo que estamos logrando de manera excelente, cubriendo las expectativas musicales de los tres.”
Esa fuerza de la que hablan los Peces se traduce en No, gracias un disco que después del laburo de dos años, ve la luz, llora, grita, patalea y te taladra el cerebro, como todo recién nacido: tan anticipado y tan esperado. Benja me confiesa: “Creemos en nuestro disco, es una criaturita a la que le regalamos todas las PlayStation y todas las demás cosas”.
Compuesto de 11 vibrantes canciones, que en poco más de media hora te pasean por un abanico inabarcable de sentimientos, sensaciones, ambientes e imágenes, No, gracias nos devuelve las esperanzas de que nuestros oídos todavía se pueden dar el lujo de sentir algo muy bueno, a todos aquellos que ya nos estábamos aburriendo de escuchar las mismas bandas de rock. Con una versatilidad única, los Peces pasan de hacer política sin bandera con el mítico “No, gracias” al drama existencialista con “Sargento Budokai”
Personalmente también tengo mis favoritos: “Techno Ir” me da muchas ganas de bailar aunque apenas sepa hacerlo, y hasta me di el lujo de mover los hombros y el pelo escoltada por ese ritmo intenso el 14 de agosto en la presentación del disco (pero eso merece un párrafo aparte). La letra es excelente: un relato casi cinematográfico del pibe que se quiere ganar a la mina a toda costa.
“Algo en vos” es una canción con tanta historia como la misma “No gracias”, al haberla escuchado durante tanto tiempo, quedé muy contenta con los nuevos arreglos que se le dieron en el disco, sin embargo todavía me asustaba cómo sonaría el tema en vivo.Pero como siempre, Los Peces, tienen una herramienta musical bajo la manga, y adaptándola a la voz de Marco lograron convertirla en una pieza sublime a la que ninguna descripción le haría justicia.
“Solo y roto” es ese tema que ponés en loop infinito cuando acabás de cortar con alguien, lo escuchas en la computadora, lo tenés en el celular y capaz hasta lo compartís en facebook para tirarle una indirecta a tu ex.
Benja me comenta sobre el disco que: “Es muy abarcativo, esas canciones están hechas no solo con la intención de que sean bellas sino que también están pensadas en el sentido de que puedan representar a los 4 miembros y a toda su historia musical. Ese disco fue hecho por 4 personas y toda la música que habían escuchado y hecho antes de llegar a ese momento. Y creo que esa es una de las cosas más importantes que tiene la personalidad del disco como ente”.
En cuanto al futuro cercano, los chicos prometen más y mejor sin reserva alguna, Lucio dice: “Grabamos un disco pero tardamos dos años, porque cuando se trata de un proceso independiente es todo mucho más lento. Durante ese mismo tiempo seguíamos ensayando y haciendo canciones y muchas de esas canciones influyeron en el proceso creativo de este mismo disco”. De ese material nuevo del que hablan, pudimos ver una punta el 14 en la presentación oficial del disco que los chicos hicieron en el templo del rock platense “Pura Vida”.
Eran pasadas las 21.30 y las puertas del bar estaban atestadas de gente. Al entrar, un grupito de tres personas te cobraba la entrada y exhibían los discos muy ordenaditos en una mesa. Si bien hay mucho para decir de esa noche creo que la palabra que lo resumiría todo sería “Fiesta”. En el aire se respiraban ganas, y en la gente se veían sonrisas de oreja a oreja. El público estaba totalmente exaltado y hasta que llegaron los Peces al escenario, Experimento Esquizofrénico, una banda que se las trae, recargó las baterías de todos los presentes con la música demencial que hacen. Ni bien empezaron a juntar sus cosas, la gente, las chicas, se trasladaron inmediatamente adelante hasta casi chocarse con el escenario.
El recital fue una locura de pogo, coritos, bailes extravagantes y alfajores para todos, que los intérpretes hacían llover desde el escenario. Abajo, el público, todos y cada uno de ellos hermanos de sudor se rozaban intermitentemente con cada canción, un repertorio que se paseó por temas viejos, temas del disco y temas nuevos que sorprendieron a los chicos e hicieron mover la cadera a las chicas.
El disco gustó y se notó. La confianza con la que se subieron al escenario los chicos fue el pie para que la gente la pasara mejor que nunca. Marco comentó: “Cuando querés que salga todo perfecto te quita la distención y eso de tocar solo por tocar y disfrutar el momento. Y cuando uno lo disfruta la gente también lo nota y la pasa genial. ¿Qué sentido tiene matarte años armando un proyecto y vivir de la música si no disfrutaste el trayecto que estuviste haciendo todo el tiempo?”
Lucio también dedico unas palabras a la importancia que tiene el público en un proyecto como el suyo: “La gente es la instancia final, son los que reciben, lo más importante es generar, y si generamos algo estamos haciendo las cosas bien, mientras generemos algo es suficiente. La intrascendencia es lo peor.” Y mientras lo escucho me río, porque sé que con la fuerza que tienen, es imposible que Peces Raros sea en algún momento una banda intrascendente.
Peces Raros – No, gracias
2014 – Independiente
01. No gracias
02. Lupus raye
03. Luz de invierno
04. Nena mira
05. Techo – Ir
06. Algo en vos
07. #Pornogr®áfica
08. Sargento Budokai
09. Lo inalterado
10. Dame tus piernas
11. Solo y roto