La calle se convierte en pasarela, no de modelaje, sino de sensaciones. Todas toman vida y danzan al ritmo de sonidos que lejos de ser experimentales se saben pulidos; suena Canto Serpiente, el nuevo trabajo de Pommez Internacional.
Compuesto por 13 canciones que según ellos “dibujan un mapa de lugares imaginarios en un futuro distópico donde Camboya se toca con Buenos Aires y donde conviven diosas Orishas y venenos sagrados”, el disco expone líricas con las que es difícil no empatizar, pequeños seminarios de conductas que no estaría de más comenzar a adoptar. De pronto emerge Denise Gutiérrez con una voz que reposa el pensamiento y conduce a una inevitable quietud mental. Una experiencia, un recorrido, una invitación a agudizar los sentidos y percibir nuevas formas musicales partiendo de ritmos atractivos. No estaban mintiendo los creadores cuando aseguraron que su fruto era una “búsqueda de iluminación”, se inicia un viaje desde el minuto uno que transcurre de forma natural. Nada que se asemeje al sosiego, al contrario, un camino cuidadosamente elaborado. Las letras irrumpen y en caso de tropezar con un interior dormido, lo remueven. Hay un acopio de experiencia que se torna indisimulable.
Tres años han pasado desde el lanzamiento de su reconocido LP, Buenas Noches América, un éxito que los posicionó como referentes de la escena nacional. En comparación con su disco anterior, esta nueva creación da muestras de sonidos más adultos, refinados, construidos como parte de un todo. Hay algo de primitivo y a la vez inexorable en esta nueva propuesta, es como si se volviera a la base de la matriz para destapar conocimientos y exponerlos luego. Siendo la nuestra una sociedad que está en constante búsqueda de identidad, Pommez Internacional da muestras una vez más de la personalidad de la que muchos carecen. Difícil rechazar ahora lo que se tiene delante, es evidente que han aprendido, no por nada el reconocimiento ha cruzado fronteras. Países como México, Estados Unidos y España tuvieron la oportunidad de verlos en escena. Es cierto que es un sonido con carácter urbano, es cierto también que no es tarea sencilla dar vida a géneros auténticos, genuinos.
Siempre fieles a un estilo particular e inclasificable, la primer canción del álbum, “Iluminación”, se dio a conocer mediante un graffiti con un código QR, que, al ser escaneado con un celular o dispositivo inteligente, permitía escuchar un adelanto. Esta acción dio como resultado centenares de descargas, mientras que el video correspondiente estuvo a cargo del director Gabriel Bosisio, viejo amigo de la banda.
El orden es acertado; son trece huellas que se corresponden y pisan fuerte. Evocan sentimientos, rememoran amores pasados, reclaman atención, se constituyen y disuelven a un tiempo. El mismo Juan Ibarlucía declaró haber creado “un mapa musical tangible”, y no se puede hacer otra cosa más que darle la razón. El ensamble de estilos se da de forma prolija, se desconocen las incongruencias sonoras.
Bienvenidos a la travesía, démosle una tregua al alma y que se instaure la fiereza del sonido.
Pommez Internacional – Canto Serpiente
2016 – Charco
01. Iluminación
02. Iemanjá
03. Río Jordán
04. Amor Hierro
05. Victoria dice adiós
06. Canto serpiente
07. Canto diamante
08. La paz buscada
09. Imperio
10. Desintegración
11. Territorio
12. Celebrar es un derecho divino
13. Sur