¿Qué es una canción? ¿Cómo se escribe y en qué momento se determina su final? Al igual que una novela o un poema las buenas canciones se construyen así mismas, tan sólidas como solitarias y tan eternas como taciturnas. Hay canciones que se convierten fácilmente en el paisaje que elegimos para descansar. Canciones que golpean con suavidad, como disimulando el daño propinado.
Canciones que perecen en el mismo instante que dejan de ser escuchadas, canciones que nos dejan una huella, como las olas cuando llegan a la arena por un rato y se van. Más que la huella, la sensación de que algo agradable nos rodeó por un rato, y luego se fue para siempre.
Es así que Posavasos, la banda liderada por Eduardo Ferrer en la voz, combina el pop con la canción melódica, y no debe resultar extraño si resuenan los aires tanto de Virus como de Los Pasteles verdes, mas todo lo que hay en el medio de ambos.
Dos años y unas 30 canciones después de su inicio, la banda nos regala una pequeña muestra para corroborar vía internet, lo que eventualmente disfrutamos en vivo.
Para escuchar el disco completo habrá que esperar un poco. Como adelanto se puede descargar de forma gratuita el E. P “prohibida su venta” desde su bandcamp o desde su sitio oficial.
Un cuarteto de canciones que cierra con uno de los mejores estribillos que nos ha dejado el pop nacional de los últimos años: “Tanto desaire/ Y dentro de unos días llegará la calma equidistante/ Lo que se desvanece no es lo mismo que vos viste/ No es lo mismo que vos viste”