Hace un par de días leí, mientras revisaba el perfil de tUnE-yArDs en Last.fm, la opinión de alguien que decía: “I tough she was black” y luego otro comentario que mencionaba: “She is art” y me pareció que, fuera de toda broma, ambas frases resumían bastante bien la impresión que deja en general el encontrarse con la música de Merril Garbus.
Nikki Nack, su tercer álbum parece en todo caso confirmar que tUnE-yArDs es un proyecto alimentado por su constante exploración creativa y que busca expandir límites más que ratificar o fortalecer algún concepto en particular, presentándose como un esperanzado y bastante aguerrido viaje de exploración en el que Merrill sigue haciendo uso sin recelos de su potencia vocal, apostando esta vez principalmente por la percusión con influencia africana y beats cercanos al hip hop y R&B, más que por el ukelele y saxofón que fuesen protagónicos en sus anteriores producciones Bird Brains (2009, Marriage Records / 4AD) y W h o k i l l (2011, 4AD).
En Nikki Nack, Merril Garbus, junto a su compañero de fórmula Nate Brenner, desarrolla su ambición creativa esta vez nutrida por los viajes a Haití y algunos países africanos que realizó durante estos años que, según menciona en declaraciones recientes, le aportaron no solo nuevas técnicas de manejo vocal, rítmico y corporal sino una visión artística más amplia y alejada del marcado amero-eurocentrismo de la cultura pop contemporánea.
Como resultado de ese proceso nos entrega un álbum en el que a nivel lírico se encuentran muchas declaraciones cargadas optimismo y autocrítica en el que Garbus nos habla de forma explícita acerca de sus miedos y su búsqueda desde la primera estrofa del tema con el que comienza en el que menciona: “When you wear a mask, always sound like a liar/ I tried to tell him all the reasons that I had to never sing again/ and he replied “You better find a new way”’.
Luego con “Water Fountain“, pese encontrarse muy cercana al pop/hiphop se encuentran evidentemente bordadas influencias tribales a nivel rítmico y vocal y Garbus aprovecha de paso su espontáneo histrionismo al momento de poner en escena el video promocional de este tema que ha rankeado bastante bien durante estas semanas.
Asímismo, otras canciones como “Stop That Man” y “Left Behind“, siguen esa línea de experimentación: percusión y ritmos eufóricos a los que a menudo se incorporan versos rapeados, mosaicos y loops compuestos por capas vocales superpuestas que, en el caso de “Rocking Chair“, ubicada casi al final de álbum, pueden resultar un tanto incómodos o recargados; Mientras que, como contraparte, canciones como “Look Around” y “Wait For A Minute” tienen un sonido mucho más limpio y delicado e incluso cercano al dream pop.
En “Real Thing“, con una onda más R&B, la letra parece hacer referencia a asuntos raciales al mencionar “I come from a land of slaves/ Let’s go Redskins, let’s go Braves”, dentro de la que a mi parecer resulta una de las canciones mejor logradas de este álbum tan heterogéneo.
Dicho todo lo anterior me atrevo a señalar que, con sus méritos y desaciertos, y aclarando que tampoco perfila como la nueva piedra angular en el universo musical de nuestros tiempos, Nikki Nack resulta sin lugar a muchas dudas un álbum coherente e inspirador y altamente recomendable con el que tUnE-yArDs parece dejar en una vez más en claro que aún es posible aportar identidad a un género como el pop, en el que las fórmulas, la originalidad y los recursos parecen desde hace ya unos años estarse agotando.
tUnE-yArDs – Nikki Nack
2014 – 4AD
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01. Find a New Way
02. Water Fountain
03. Time of Dark
04. Real Thing
05. Look Around
06. Hey Life
07. Sink-O
08. Why Do We Dine on the Tots?
09. Stop That Man
10. Wait for a Minute
11. Left Behind
12. Rocking Chair
13. Manchild