No es tarea difícil trazar una línea de comparación entre Bon Iver y Volcano Choir, el proyecto paralelo que Justin Vernon (líder de Bon Iver) mantiene junto a otra banda de Wisconsin, Collections of Colonies of Bees, tanto histórica como musicalmente: el disco debut de Bon Iver For Emma, Forever Ago se editó en 2007. Dos años después llegó el primero de Volcano Choir, Unmap. En 2011 vino la segunda entrega de Bon Iver, homónima. Y este año, con la misma brecha de dos años, para no perder la costumbre, Volcano Choir edita su segundo LP, Repave.
Compuesto por apenas ocho canciones, la segunda entrega bucea un poco más en el track que cierra el último disco de Bon Iver, el tan criticado, amado por unos y odiado por otros “Beth/Rest“: esa especie de homenaje a las baladas rockeras de fines de los ’80, principios de los ’90 que de alguna manera terminaron siendo catalogadas como “bizarras” en la actualidad.
Hay cierta reminiscencia de los temas más lentos y sensibles que Vernon compuso para sus dos discos, pero no es lo que van a encontrar en Repave. Las letras de Vernon se ponen menos accesibles, más poéticas si se quiere pero la orquestación se lleva toda la atención: acá no hay temas para dedicarle al amor de tu vida que perdiste, si no mucho por escuchar y descubrir. Como por ejemplo en “Alaskans” (que es la última gran canción del disco, quinta en el tracklist, luego todo se vuelve un poco monótono), en la que hay un sample de Bukowski leyendo uno de sus poemas para un programa de televisión francés. Y es ahí cuando cambia la perspectiva: para cualquier familiarizado con la obra de Bukowski, sabemos que el tema de las mujeres lo toca de una manera bastante cruda. En una entrevista, Vernon admite que hay una marcada influencia de la obra del escritor: “Hay algo de Bukowski a lo largo de las letras en este disco, cosas un poco sexuales. Soy un chico tímido cuando se trata de las chicas y el sexo, pero creo que está bien la manera en la que él no tiene de miedo de eso, porque todos tenemos esos sentimientos medio animales.” Y también habla de que no quiere estar en pareja, que eso dejó de interesarle hace tiempo. Una ecuación que deja como saldo ocho canciones que tiran a lo existencial de la vida misma.
Como ya lo dije antes, las últimas tres canciones lo tornan medio denso y quizás la instrumentación sea muy pretenciosa. Pero en los primero cinco encontramos pequeñas grandes canciones de estadio: ninguna de ellas empieza y termina tranquilas, todas explotan en algún punto (todas incluyen el falsetto Vernon que tanto nos gusta), y creo que por ahí iba lo comenzado en “Beth/Rest“. El sexteto de Wisconsin no tocará en estadios, pero creo que con musicalizar una tarde gris de alguno de nosotros, alcanza. Prueben con “Tiderays“, “Acetate“, “Comrade“, “Byegone“, “Alaskans” una seguidilla que abraza.
Volcano Choir – Repave
2013 – Jagjaguwar
01. Tiderays
02. Acetate
03. Comrade
04. Byegone
05. Alaskans
06. Dancepack
07. Keel
08. Almanac