Lo nuevo de YACHT se nos presenta en formato EP con una totalidad de cinco canciones un poco desordenadas en su estructura y sus sonidos, deformes y estridentes pero con ese espíritu tecnológico y futurista que la banda sabe imprimirle siempre a cada uno de sus trabajos.
Se trata del sexto disco de la agrupación y el sucesor de I Thought the Future Would Be Cooler, disco lanzado en 2015, con una carga de hits mucho más intensa que este y obviamente una duración mas extensa. Strawberry Moon se erige con sonidos desarmados, carencia de estribillos concebidos como tales en su forma más clásica y melodías rápidas, un pop chicloso y pegadizo.
Las voces principales, al igual que en el último disco, solo están a cargo de Claire Evans (la parte femenina del grupo) quien le imprime esas notas agudas y estridentes a cada una de las canciones, que acompañan a cada una de las distorsiones, ecualizaciones y variaciones que cada tema tiene.
El EP de la banda de Los Ángeles mantiene el mismo hilo que tenía cada uno de sus trabajos: jóvenes hablando de nuevas tecnologías y de cómo inciden en la vida actual, un tema poco frecuente en canciones pop de estos días.
Cabe destacar que en sus redes sociales (las cuales juegan un papel importante en la difusión de la banda y donde expresan sus ideas sobre tecnología, cultura y el universo) se presentaron la totalidad de las canciones como “5 tips para vivir una vida más feliz”. Y los sonidos contagian ese espíritu, irradian esa felicidad, de eso no cabe duda.
El arte de tapa del nuevo EP de este trío estadounidense no refleja demasiado lo que escucharemos, ya que los sonidos no son nada orgánicos, comparados con esas frutillas con caras de inocentes bastante mal pintadas.
El disco abre con “Shame“, una canción pop rápida con un estribillo corto, repetitivo y pegadizo, impreso sobre sonidos 8 bits. El siguiente tema se titula “Strawberry Moon“, le da nombre al disco y puede perfectamente trasladarse a cualquier trabajo anterior de la banda; expresa un sonido mucho más parecido a sus discos anteriores. Tiene además un bajo mucho más presente y no recurre tanto al sonido electrónico.
Lo que sigue se titula “Hard World” y unas guitarras rasgadas se hacen presentes junto con una melodía más bailable y sin duda es el punto más alto de este pequeño disco, que suena como una especie de himno trayendo un poco de luz a este mundo difícil. El ritmo frenético disminuye un poco en la siguiente canción que se titula “Look Alive“, que tiene pasta de hit y es muy amena de escuchar. La melodía más homogénea y dócil de este EP, la auténtica joya al estilo YACHT del disco.
Por último, en una interacción entre computadora y humanos surge “Finger Like A Gun“, con un poder bien rockero y un ritmo muy intenso que por momentos ahoga un poco, con una presencia de guitarras y batería que toman un papel bastante preponderante a lo largo del tema, que actúa como un muy buen cierre del disco.
En conclusión el último trabajo de la banda nos da cuenta de que su fuerza pop y su intensidad se mantiene vigente, a pesar de tener bastante material en su haber.
Una vez más nos demuestran que esa fuerza tecnológica es aún capaz de entregar hits frescos y bailables.
YACHT – Strawberry Moon
2017 – Independiente
01. Shame
02. Strawberry Moon
03. Hard World
04. Look Alive
05. Finger Like a Gun