Después de cuatro largos años, volvió Yeasayer. Amen & Goodbye (Mute Records) se llama su cuarto disco, que se hizo esperar pero que valió la pena. Con una producción muy pretenciosa es un híbrido entre lo analógico y digital que lo ubican entre sus mejores creaciones, a la venta desde pasado 1º de abril de 2016.
Para describir visualmente el álbum, no hay que pasar por alto la participación del reconocido escultor David Altmejd (cuya obra es una gran influencia en la banda). Sueño hecho realidad para los muchachos de Brookln (Nueva York), que tiene una obra completa que es absolutamente espectacular, mezclando las canciones con la visión de Altmejd. Siempre vanguardistas y propulsores de lúcidas ideas, incluyen tanto en la estética de arte de tapa como en sus videos un mensaje poco claro ambientado en una forma teatral de “pop grotesco”, donde se retratan ellos mismos, un maniquí de Mark Twain, estatuas de Altmejd, recortes de animé, bailarinas, un charco de sangre provenientes de una sandía, la cabeza de Donald Trump -al que no parecen ternerle demasiada simpatía-, cera de velas, y hasta también aparece el “monstruito” del video de “Madder Red” (track incluido en Odd Blood de 2010) encerrado en una caja de cristal. Esta misma escena aunque más detallada se repite durante video del espectral “Profecy Gun”.
Tan extraño como fantástico, es “I Am Chemistry” otro de los tracks protagonistas, con un comienzo de oscuridad de algún mal presagio científico, que parece ver la luz con la inclusión de unos coros exquisitos y necesarios interpretados por Suzzy Rocher (The Roches). El video es un relato futurista que representa esta misma historia, un astronauta que parece dar a luz a otro ser, niños-alien que cantan los coros de Suzzy, paisajes sembrados de monumentos desfigurados, plantas venenosas, y cuevas de neón. Por momentos recuerda a algún material similar al del australiano Gotye, del cual hay cierta influencia, en cuanto a ese sentimiento entre bizarro y refrescante. Las referencias psicodélicas de Odd Blood siguen siendo firmes, como lo hacen las melodías pop, pero hay algo que se siente un poco de otro mundo, e incluso un poco a humedad. Lo que significa reconocer y aceptar la evidente expansión de su universo musical, en este caso alejandóse un poco de la electrónica oscura de Fragrant World (2012, Secretly Canadian), prefiriendo seguir marcando nuevos trabajos experimentales, lo cual es de una audacia enorme.
Yeasayer – Amen & Goodbye
2016 – Mute
01. Daughters of Cain
02. I Am Chemistry
03. Silly Me
04. Half Asleep
05. Dead Sea Scrolls
06. Prophecy Gun
07. Computer Canticle 1
08. Divine Simulacrum
09. Child Prodigy
1.0 Gerson’s Whistle
11. Uma
12. Cold Night
13. Amen & Goodbye