Hay muchas personas que afirman que, a la hora de realizar un acto, lo que cuenta es la intención. Sin embargo, otras no comparten esa filosofía. Es por esta diferencia que en ocasiones se generan pleitos, tal y como les ocurrió a Brian May y Eddie Van Halen con Eric Clapton.
Todo comenzó cuando el violero de Queen y el de Van Halen unieron fuerzas para “Blues Breaker“, un track del disco Star Fleet Project, el proyecto en solitario de May que se compuso de tres canciones.
“Blues Breaker” fue dedicada a Clapton con una etiqueta que decía Dedicated to E.C., por lo que May no tuvo mejor idea que hacerle llegar una copia del álbum, sin saber que la respuesta sería aniquiladora.
“Un lado era una especie de fusión, realmente muy interesante, genial de escuchar, y el otro lado era una improvisación de blues”, dijo Clapton sobre el proyecto en una entrevista de 1986 con Musician Magazine.
“Fue tan horrible… Y me lo dedicaron. Me enviaron una copia, la puse esperando algo y, ya sabes, casi me insultó que me enviaran esto. ¡No pueden tocar! Se turnaron para hacerlo solos y se lanzaron a eso, con todo lo que sabían. Y no hubo dinámica, ni preparación, ni sensibilidad. Yo estaba muy decepcionado”, afirmó con dureza.