Como muchas otras bandas británicas, The Smiths surgió en un contexto sociopolítico bastante particular. El grupo tuvo su origen en los años 80, en medio de una sociedad dividida por el mandato de Margaret Thatcher y los cambios a nivel socioeconómico. Es por eso que, de manera inevitable, ese clima truculento empapó su música.
En gran medida, Morrissey fue el artífice del éxito del grupo a base de canciones sensibles y poéticas. Es por eso que el vocalista logró expresar lo que muchos jóvenes de su generación estaban sintiendo, a través de letras impregnadas con un desdén contundente por los políticos y la coyuntura de esa época.
Según recuerda Far Out Magazine, una de las canciones que mejor refleja la actitud del músico con el contexto fue “Never Had No One Ever“, un tema proveniente del álbum de 1986 The Queen is Dead. Durante una entrevista con Melody Maker ese mismo año, Moz explicó que la canción fue escrita sobre el malestar que sentía en su ciudad natal, Mánchester.
En esa charla, el cantautor expresó la frustración que sintió siendo un joven de ascendencia irlandesa en la ciudad inglesa. Él explicó: “Nunca sentí realmente, ‘Este es mi territorio. Esta es mi casa. Conozco a esta gente. Puedo hacer lo que quiera, porque esto es mío’. Nunca lo fue. Nunca pude caminar con facilidad“.
En una entrevista con Guitar Magazine en 1997, el guitarrista Johnny Marr añadió sobre el single: “No teníamos mánager, así que Morrissey y yo estábamos tratando de dirigir toda la banda, además aún estábamos en un sello independiente, pero a pesar de toda esa adversidad logramos hacer este gran álbum. Una canción como ‘Never Had No One Ever’ solo podría haber surgido de esa mentalidad trastornada“.