Taylor Swift es un fenómeno masivo y sin precedentes. Durante los últimos años, la famosa cantante estadounidense -que este mes llegará por primera vez a la Argentina con su gira “The Eras Tour”– cimentó pieza por pieza un movimiento que logró establecerse como un lugar de pertenencia para jóvenes de todas las edades, al compás de canciones sensibles y profundas. Si bien es verdad que Swift se inspira en experiencias de su propia vida la mayoría de las veces, inicialmente lo hizo motivada por la obra de una autora en particular.
Fue Carole King una de las primeras artistas en llamar la atención de Taylor y una de las músicas claves para su formación, llegando a considerarla una “amiga musical”. Swift llegó a King en su etapa solista y Tapestry fue el álbum que la cautivó. “Aunque algunas canciones como ‘Will You Love Me Tomorrow?’ ya habían sido éxito de otros artistas, la resonancia emocional en esas interpretaciones demostró el adagio de que nadie interpreta una canción tan bien como su compositor”, explica el citado medio.
Una influencia desde la adolescencia
Desde su primera escucha, Swift conectó de inmediato con la música de King. Años más tarde, al ser incluida en el Salón de la Fama del Rock and Roll, Swift dijo que King se destaca como una de las mejores artistas de la industria. “Fui criada por dos de sus mayores fanáticos, quienes me enseñaron las verdades básicas de la vida tal como las veían. Que hay que tratar a las personas como te gustaría que te traten, que uno debe creer que puede lograr cualquier cosa que se proponga en la vida y que Carole King es la mejor compositora de todos los tiempos“.
La influencia de King en la música de Swift es innegable y hay cierto rasgo parecido entre las canciones de ambas artistas. Al igual que en Tapestry, Taylor suele mostrar su lado más vulnerable en sus temas, con una intensidad emocional cruda y dando lujo de detalles de los episodios más luctuosos que marcaron su vida amorosa.