The Beatles continúan siendo toda una referencia para melómanos y artistas que buscan desarrollar una carrera musical. En tan solo un puñado de años juntos, John Lennon, Ringo Starr, George Harrison y Paul McCartney se convirtieron en los responsables de algunas de las obras musicales más celebradas del cuarto arte, en las que muchas personas desearían haber aportado de alguna u otra manera.
Sin embargo, aunque a lo largo de los años muchos soñaron con poder colaborar con los Fab Four, hubo un grupo de personas que tuvieron su chance y, lejos de lo que cualquiera podría pensar, la odiaron. Tal y como recuerda Far Out Magazine, para la pista “Eleanor Rigby”, de su disco Revolver, el cuarteto de Liverpool no utilizó instrumentación de rock, por lo que llenaron ese espacio con una partitura musical de George Martin que fue interpretada por una sección de cuerdas.
Acorde al citado medio, los responsables de darle vida a la música escrita por el legendario productor “se sintieron mortificados por las nuevas técnicas” que este estaba utilizando. De hecho, el ingeniero Geoff Emerick, quien sugirió que las cuerdas tocaran con los micrófonos colocados cerca de sus cuerpos, recordó la escena en sus memorias de 2006, Here, There, and Everywhere: My Life Recording the Music of The Beatles.
“¡Los músicos estaban horrorizados!”, afirmó. “Uno de ellos me miró con desdén, puso los ojos en blanco y dijo en voz baja: ‘No puedes hacer eso, ¿sabes?’. Era una línea muy fina. No quería que los músicos se sintieran tan incómodos que no pudieran dar su mejor interpretación, pero mi trabajo era lograr lo que Paul quería”, sentenció.
Conocé la única canción de los Fab Four en la que canta Yoko Ono.