David Bowie fue el autor de decenas de canciones que marcaron a millones de personas a lo largo de los años, incluida a Anne Erin Clark, la cantautora mejor conocida por el nombre de St. Vincent. Según recuerda Far Out Magazine, la creación del Duque Blanco que más impactó en su vida es “It’s No Game (Part 1)“, la pista que abre Scary Monsters (and Super Creeps).
La canción es musicalmente siniestra, con letras de los gritos de Bowie y narración japonesa proporcionada por la actriz Michi Hirota. A lo largo de sus 4:20 minutos se hace mención a los problemas mundiales actuales (revoluciones, guerras, refugiados, etc.), con un observador que está harto de todo lo malo que hay en el mundo y enojado porque con ello no se logra ninguna moraleja ni lección. Sin embargo, también sabe que ignorarlo empeorará aún más las cosas.
En una oportunidad St. Vincent se refirió al tema y, además de ubicarlo entre sus cuatro preferidos de Bowie, dijo: “Me encanta esa agresiva voz japonesa y la parte amenazadora de la guitarra. Quiero decir, cada elemento de esta canción es perfecto. Hace que la parte posterior de tu cerebro cosquillee de una manera extraña y subterránea con la que nadie más habla. ‘It’s No Game (Part 1)’ une belleza y paranoia, y me recuerda lo divertido que era Bowie como escritor e intérprete consumado”, agregó la oriunda de Tulsa, Oklahoma.
